Para evitar extinción de juguetes tradicionales, artesano dedica su vida a elaboración

El regateo es un problema que afecta a todos los artesanos, asegura.

Por Elizabeth Ríos

  · lunes 14 de mayo de 2018

Foto Elizabeth Ríos

Ante la amenaza de desaparecer que enfrentan los juguetes tradicionales de madera como el trompo, el yoyo y el balero, Antonio Torres San Juan, artesano originario de San Antonio La Isla, continúa con la elaboración y venta de estos, misma que ha decrecido de manera considerable en los últimos años.

Ante la mirada de personas curiosas y asombradas con su agilidad al momento de crear rodillos, molinillos y juguetes de gran variedad, el señor Antonio Torres aseguró que desde su juventud se vio atraído con la elaboración de estos, principalmente para evitar la desaparición de juguetes tradicionales con la llegada de nuevas tecnologías.

“Los juguetes de hoy no son como los de antes, me gustó más que nada por el poder evitar que se pierdan los juguetes tradicionales mexicanos, como el balero, el trompo y el yoyo, todo lo que es la artesanía, además de que los estamos fabricando y la gente puede disfrutar de ello, ver cómo los elaboramos y ser testigo de la ceración de cada detalle”, explicó.

Al asegurar que lleva más de 30 años en el negocio de la artesanía de madera, el artesano afirmó que difícilmente los juguetes populares desaparecerán por completo, pues en más de una familia los padres o abuelos tienen gratos recuerdos de su niñez con carritos, trompos, y otros.

“Esos juguetes fueron importantes en la niñez de más de uno, mi papá, mi abuelo, yo, todos los jugamos, todos tenemos bonitos recuerdos de nuestra infancia y por eso es difícil que lleguen a desaparecer”.

 

El regateo, su peor enemigo

El artesano, quien dio a conocer que el taller familiar se encuentra en la calle Mariano Abasolo número 105 en el municipio de San Antonio La Isla, sostuvo que el regateo por parte de la gente al momento de comprar cualquier tipo de artesanía, golpea de manera tajante en el bolsillo de los artesanos.

“En nuestro caso durante el tiempo de lluvias no seca la madera, no quedan brillosa y todo el proceso de inversión de tiempo y dinero la gente no lo ve, la mayoría no sabe reconocer el valor de una artesanía y eso nos afecta directamente en nuestra bolsa si es que accedemos a ese regateo”, lamentó.

En ese contexto, también lamentó la existencia de revendedores, puesto que en la mayoría de los casos estos se quedan con la mayor ganancia, mientras que el artesano apenas y puede rescatar su inversión.

En síntesis, Antonio Torres llamó a la ciudadanía a valorar las artesanías de cualquier material, además de participar en la compra de estas con los artesanos y no con los revendedores.

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