Los trabajos del Parlamento Abierto, encaminados a crear una nueva Constitución, son una oportunidad para que el Congreso local escuche, el Estado de México rompa el monólogo legislativo y se logre un diálogo social con la ciudadanía.
Rafael Funes Díaz, presidente de la Comisión de Finanzas, Transparencia y Anticorrupción del Parlamento Abierto advirtió lo anterior y consideró urgente realizar reformas en materia de transparencia y anticorrupción, pues hasta el momento no se ha podido erradicar la corrupción.
En entrevista, señaló que ambos temas se deben revisar a fondo y dar resultados, pues hay desencanto y existe el riesgo de que la gente considere que no sirven los órganos anticorrupción.
Otros, como la Auditoría Superior y el propio Órgano Superior de Fiscalización, advirtió, deben tener mayor acción contra malos manejos, pues la gente sigue esperando resultados.
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La comisión que encabeza será la última en sesionar. Tiene once iniciativas que se han presentado y se han registrado 72 parlamentarias y parlamentarios para los trabajos.
Las propuestas, añadió, versan sobre muy diferentes temas, entre ellos: otorgar recursos a organizaciones civiles, una nueva ley de Fiscalización, algunas de transparencia, participación, el buen gobierno, una reforma a la Ley del Sistema Anticorrupción del Estado de México, y otra en materia de capacidades contributivas.
Funes Díaz resaltó que el tema es sustancial para el Estado, hay gran interés, pero desafortunadamente se conoce poco lo que hace el Sistema Anticorrupción y los resultados no parecen estar a la vista, pero las propuestas abonarán y la Legislatura, opinó, tendrá opciones para hacer cambios.
El ex contralor y facilitador para el ejercicio del Gobierno abierto en el Estado de México consideró urgente hacer ajustes en materia de transparencia y anticorrupción.
"Creo que es urgente porque desafortunadamente es un problema que no hemos podido erradicar el de la corrupción, falta de transparencia, opacidad en los gobiernos; desafortunadamente es un tema que no hemos podido atender del todo. "Hay avances, pero es urgente que esto se revise a fondo porque no podemos seguir esperando que la transparencia y anticorrupción sean un tema de mañana, tiene que ser un tema de ya", opinó.
Admitió que el riesgo de que la gente considere que no sirven los órganos anticorrupción está latente.
"Es un riesgo grave, muy alto que creo y me parece está sucediendo: estamos desencantados con los resultados que han dado los órganos del sistema Anticorrupción."
También esperábamos por ejemplo más cosas de la Auditoría Superior de la Federación, del propio Órgano Superior de Fiscalización y nos hemos quedado con las ganas de ver una mayor acción contra los malos manejos presupuestales, contra manejos turbios y seguimos esperando resultados".
Las propuestas en el Parlamento Abierto, advirtió, serán enriquecedoras, así como poner esos temas en el debate público porque no se han resuelto y la ciudadanía está desencantada.
El Parlamento Abierto, sostuvo, es la oportunidad de hacer ajustes y de que el Congreso escuche a la ciudadanía, pues hasta ahora la construcción de los sistemas anticorrupción ha sido resultado de un monólogo de los propios legisladores, con una participación ciudadana limitada y con resultados pobres; por lo cual un diálogo entre sociedad, Congreso y Gobierno ayudará a encontrar salidas eficaces a los problemas, proponer mejoras y generar cambios.
Destacó que en el Parlamento Abierto existe una fervescencia ciudadana con debates interesantes, derivado de que no existen muchos lugares donde ser escuchado# y este ejercicio es una enorme oportunidad para que al menos en el Estado de México se rompa el mologogo legislativo y se logre un diálogo social.
