Por años los usuarios de los puentes peatonales han manifestado su temor de ser asaltados por las noches y en el día; sobre todo las mujeres, pues son las favoritas de la delincuencia que opera en estos sitios.
El Colegio de Ingenieros del Valle de México calcula que el 90% de esta infraestructura urbana no se utiliza en municipios como Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán y Ecatepec, debido al temor de ser asaltados.
“Dentro de las estadísticas se menciona que el puente peatonal más austero es el que se construye de concreto y cuesta aproximadamente un millón y medio de pesos”, señala el ingeniero Gilberto Ramos.
Las policías municipales del Valle de México tienen identificados los puentes peatonales como zonas peligrosas; sin embargo no existe ningún operativo implementado por las corporaciones en estos lugares.
“Muchas mujeres han sido víctimas de robo, y no me han contado yo lo vi, somos muy vulnerables en este punto" comentó Luisa, estudiante de la FES Acatlán, quien prefiere caminar más cuadras que cruzas por los puentes.
Ella cruza diariamente sobre la Avenida Lomas Verdes y tres veces la han intentado asaltar; se escapó porque corrió, dice.
- Usuarios del transporte público recurren a celulares falsos o descompuestos para darlos en los asaltos
Los puentes más peligrosos del valle de México
En Naucalpan se encuentran los puentes peatonales más peligrosos, donde la mayoría de mujeres han sido víctimas de robo y violaciones.
Estos se ubican junto al palacio municipal, Lomas Verdes, Periférico Norte, en la zona de Ciudad Satélite, Primero de Mayo, y el Molinito, entre otras zonas, consideradas de alto riesgo por la policía local.
También están los que dan acceso a estaciones del Mexibús, como el de la línea 2, La Quebrada a las Américas, que reportan asaltos, y los que cruzan también por el metro Toreo.
Usuarios entrevistados, sobre todo mujeres, manifestaron su temor por lo solitario de puentes y camellones, y por la ausencia de policías.
Expusieron que tienen conocimiento de asaltantes que están a la espera de personas que crucen, para apoderarse de sus pertenencias y celulares, muchas veces con violencia.