A casi dos años desde que los pensionados del ISSEMyM se vieron en la necesidad de cobrar sus quincenas a través de un cajero automático por la pandemia de Covid-19, la mitad de ellos no saben usarlos por lo que, al solicitar ayuda son víctimas de "pellizcos" en sus pensiones, así lo señaló el presidente de la UPPIAC, Everardo López Pérez.
El líder de los pensionados explicó que derivado de la pandemia, el instituto entregó a todos los afiliados una tarjeta de débito con el fin de evitar conglomeraciones en sus instalaciones ubicadas en la esquina de Horacio Zúñiga y Eduardo González y Pichardo.
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López Pérez aseguró que aunque hubo resistencia, los beneficiarios se vieron en la necesidad de aceptar esta modalidad por lo que tuvieron que solicitar ayuda a algún familiar o inclusive personas ajenas para poder cobrar su quincena.
“Desde que nos obligaron a usar los cajeros comenzaron a llegar compañeros que denunciaban pago de pensiones incompletas, pero en su mayoría ya investigando con el mismo banco, en su mayoría eran los mismos familiares quienes les quitaban cierta cantidad”, comentó Everardo López.
El presidente de la UPPIAC aseguró que de manera general hoy en día una gran parte de los pensionados no saben usar el cajero automático y por lo mismo tiene que pedir el apoyo de desconocidos.
“Yo me atrevo a decir que todavía la mitad de los pensionados no saben o inclusive por enfermedad no pueden usar el cajero automático y ante ello son acompañados por familiares, de ahí que se presenten casos de robo”, añadió.
De hecho, mencionó que antes este tipo de situaciones, se le hizo llegar una petición a las autoridades del ISSEMyM para que instalarán por lo menos cinco cajeros en las oficinas de pago de la UPPIAC, pero a la fecha no les han hecho caso.
“El instituto solo entregó las tarjetas y ya, nunca hubo una asesoría para saber como usarlas y por lo mismo, dejo en el desamparo a muchos adultos mayores. Ellos hubieran dado inclusive un curso a los pensionados para el uso de los cajeros”, añadió López Pérez.
La colocación de cajeros en el centro de pago, recalcó, permitiría no sólo que los pensionados acudieran a cobrar su pensión quincenal, sino que además le daría vida al mercadito que se encuentra en los alrededores de este inmueble.
Indicó que esta asociación civil esta conformada por al menos 78 mil asociados y al menos una cuarta parte ya cuentan con alguna dificultad por enfermedades propias de la vejez, de ahí la necesidad de facilitarles la posibilidad de acudir a realizar sus cobros.