Para reforzar la seguridad de las instalaciones de la 37 Zona Militar, ubicada en la Base Aérea Militar (BAM) de Santa Lucía, se cuenta con el apoyo de 27 perros principalmente de la raza Pastor Belga Malinois.
El grupo de binomios caninos conforma parte de la Policía Militar (PM), en las instalaciones militares los canófilos reciben alimentación y adiestramiento adecuado para hacer sus labores.
Manuel de la Fuente Barrera, Coronel de Infantería, explicó la importancia de los binomios que se dividen en tres especialidades: Búsqueda de enervantes, Búsqueda de personas y la de Guardia y protección.
Señaló que los lomitos, coadyuvan en coordinación con los elementos de la Policía Militar a proporcionar seguridad al complejo estratégico de Santa Lucía; señaló que los binomios de guardia y protección apoyan en la vigilancia de accesos, así como los de detección de enervantes.
El Coronel, destacó que esta unidad canina tuvo una importante participación en hechos recientes como el paso del Huracán Otis, en Acapulco, donde se desplegó una unidad militar acompañada por un grupo de perros. Relató que a principios del 2023 viajaron a Turquía, donde ocurrió un devastador terremoto.
En dicho terremoto murió Proteo, perro rescatista de la raza Pastor Belga de la Secretaría de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que se encontraba ayudando en las labores de rescate en Turquía tras el sismo que se registró el 6 de febrero, al parecer el can murió a causa de un derrumbe.
De la Fuente Barrera, agregó que algunos de los binomios con especialidad en búsqueda de enervantes participan en los operativos coordinados con las fuerzas civiles de seguridad que se llevan a cabo en los municipios del Valle de México.
“La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como tal, apoya a las instituciones de Seguridad Pública y nos valemos de los binomios canófilos en la búsqueda de enervantes”, refirió.
Finalmente relató que el criadero de perros policía se encuentra en el campo de San Miguel de los Jagüeyes, en el municipio de Huehuetoca, donde de acuerdo a su carácter y a su temperamento son seleccionados cuando aún son cachorros para irlos encaminando a una especialidad.
“Desde los tres meses se empieza a trabajar con ellos y a través del juego se les va adiestrando”, concluyó.
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