Aunque la obesidad infantil es un problema de salud pública sólo cinco padres de familia al mes buscan ayuda médica para tratar a sus hijos en el IMSS con el fin de prevenir el sobrepeso infantil.
“Los padres son un factor determinante para que nuestro país ocupe los primeros lugares a nivel mundial en este indicador", afirmó la doctora Edith Medina Arévalo, coordinadora de nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente.
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La especialista manifestó que es preocupante que solo cinco niños al mes son llevados a atención de nutrición a su Unidad de Medicina Familiar (UMF) adscrita pues son muy pocos los padres de familia que se acercan a pedir ayuda para buscar erradicar el sobrepeso o la obesidad de sus hijos.
Recalcó que es importante que la obesidad infantil sea atendida ya que a mediano plazo puede generar diabetes, enfermedades cardiovasculares, dislipidemia e incluso cáncer.
Una de las consecuencias más comunes es la afectación al desarrollo motriz del niño, ya que puede tener más dificultades al realizar actividad física y afectar su equilibrio.
La doctora Medina Arévalo en entrevista afirmó que evitar el sobrepeso y la obesidad en los hijos es responsabilidad de los padres, porque usualmente los menores imitan los hábitos alimenticios.
En este sentido “se recomienda que salgan a caminar con sus hijos 30 minutos diarios y consumir agua pura”.
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La doctora Medina Arévalo informó que de acuerdo a datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), hasta cinco de cada 10 niños en el Estado de México tienen algún grado de obesidad o sobrepeso, con una tendencia similar al promedio nacional.
Dijo que estos índices se concentran principalmente en las zonas de la entidad con una mayor concentración poblacional como el Valle de México y se encuentran relacionados con el sedentarismo y la dieta, aunque también interviene la socialización, la genética, así como los hábitos que se tienen en el ámbito familiar.