El semblante de Sergio Salazar Sánchez luce cansado y muestra hartazgo, debido a que ya suman 8 años de acudir periódicamente desde Tlazala, rumbo a Villa Nicolás Romero, desde las cinco de la mañana a las instalaciones de la Procuraduría Agraria en Toluca, con el propósito de regularizar la situación de su terreno y hasta ahora nada.
Formado en el exterior de estas oficinas, Salazar Sánchez aseguró que no percibe el cambio que prometió el ahora presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, de apoyar a los sectores que más lo requieren.
“¡Siguen igual! No vemos el cambio a pesar de que ahora se encuentra en el gobierno otro partido. No quiero heredarle problemas a mis hijos, pero siempre me salen aquí con que mis datos son incorrectos”, señaló.
Advierten sobre “coyotes” que se prestan para desanimarlos
Sergio asegura que “existen muchos coyotes”, y algunos también los utilizan para desanimarlos, “porque se encuentran muy bien conectados adentro”.
“Pero hay otras personas que también llegan a solicitarnos dinero para que pasemos primero”, afirmó.
Asimismo, agregó que en diferentes ocasiones han denunciado el “coyotaje”, pero hasta ahora nadie les ha hecho caso.
Dijo tener conocimiento que las personas que acuden ante la Procuraduría, provienen de diferentes partes de la entidad, por lo que deben invertir por lo menos 200 pesos diarios entre pasaje y comida, ya que algunos permanecen en el lugar hasta que cierran las oficinas (alrededor de las cinco de la tarde).
“En mi caso provengo desde Tlazala, y por una letra me la han hecho muy cansada en los últimos años. Me han recomendado ir a juicio, pero sabemos cuánto tardan este tipo de procesos”, refirió.