La llegada de la Guardia Nacional al territorio mexiquense ha provocado confusión e incertidumbre entre la población, pues no se tiene la certeza de cómo está operando en las localidades donde ya arribó.
De acuerdo con reportes periodísticos, dicha corporación ya estaría operando en Ecatepec, Atizapán de Zaragoza, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, La Paz, Tecámac, Valle de Chalco, Zumpango, Valle de Bravo, Ixtapan de la Sal, Tlalmanalco y Amecameca, entre otros municipios.
Esta nueva policía, conformada por elementos de la Policía Federal, del Ejército y la Marina, funge como instrumento del gobierno federal para las tareas de prevención y erradicación del delito en todo el país.
Hasta el pasado 5 de agosto, el gobierno federal reportó que en territorio estatal había tres mil 500 elementos de la Guardia Nacional. La meta sería incrementar dicha cifra a 14 mil 400.
En el caso de la capital mexiquense su arribo sería hasta noviembre, según lo informado por el gobierno municipal.
GRADUAL
En la entidad mexiquense, la Guardia Nacional contempla 32 regiones.
Cada región contempla el despliegue de 225 elementos en la primera etapa para llegar a 450 en una segunda etapa.
El municipio de Ecatepec fue el primero en recibir a estos elementos con el despliegue de 300 elementos el pasado primero de julio.
Al momento el área conformada por los municipios de Ecatzingo, Tlalmanalco, Temamatla, CocotitlÁn, TenAngo del Aire, Atlautla, Amecameca, Ozumba, Tepetlixpa y San Pedro Nexapa es custodiada por 227 elementos de esta corporación.
En los municipios de La Paz, Chicoloapan, Ixtapaluca, Chimalhuacán y Nezahualcóyotl no habría arribado la Guardia Nacional.
En el caso de la capital mexiquense su arribo sería hasta noviembre, según lo informado por el gobierno municipal.
SIN INSTALACIONES
Vecinos aseguran que los elementos de la Guardia Nacional son soldados que portan el brazalete de “GN”.
“Tienen el mismo uniforme y no sabemos dónde está su cuartel y como la Zona Militar está cerca, pues creemos que son los mismos soldados", dijo un vecino de Teotihuacán.
Residentes de municipios del valle de México aseguraron que únicamente han notado la presencia de estos efectivos, cuando hay operativos de seguridad con otras corporaciones.
Incluso en municipios de la zona oriente no tendrían instalaciones.
Localidades como Tecámac y Acolman, aunque no cuentan con elementos de la Guardia Nacional de manera permanente, ya tienen instalaciones para alojar a personal de Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Los vecinos también desconocen el número de elementos de la Guardia Nacional que operan en sus respectivos municipios.
Las expectativas de la llegada de la Guardia Nacional (GN) a la entidad mexiquense son muy altas, sin embargo de inicio es necesario que se establezcan las funciones de esta nueva policía federal y la policía estatal, para evitar caer en conflictos interinstitucionales, informó Samuel Espejel Díaz González, profesor de carrera de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Destacó que desde el punto de vista académico existen varias vertientes que deben ser atendidas antes del inicio de la operatividad de esta nueva policía nacional, tales como la integración de la Policía Federal, cambio de percepción y capacitación de los efectivos y sus atribuciones con respecto al territorio estatal.
“Tenemos tres fuentes de efectivos de GN y aquí el tema es de carácter conductual, el ejército está formado para seguir instrucciones y para llevar a cabo acciones cuando son instruidas en el sentido del uso inmediato de la fuerza, no requiere otros elementos más que la simple instrucción para el uso de la fuerza, en cambio en la formación policíaca se tiene otra serie de actividades previas que se tienen que realizar para garantizar la seguridad del colectivo antes de hacer uso propiamente de la fuerza”, explicó el catedrático de la Máxima Casa de Estudios mexiquense.
Indicó que de no tener una correcta capacitación podría haber conflictos por acusaciones por uso excesivo de la fuerza pública.
Expectativas
Díaz González sostuvo que las expectativas por la llegada de la Guardia Nacional a la entidad son altas, sin embargo no se podrán palpar hasta que se hayan resuelto las controversias que hoy día existen a varios meses de su creación.
Lo que se espera a corto plazo es que haya una correcta coordinación entre los tres órdenes de gobierno, pues de no existir se duplicarán las tareas en materia de seguridad.
“A corto plazo lo único que podemos pedir es una buena coordinación porque tampoco se ha visto una coordinación armónica, los rondines por ejemplo, que hace la GN son por un lado y por otro los que hacen las policías estatal y municipal, cuando pueden ser de tal forma que no se repitan”, precisó.
En tanto, a mediano plazo la GN debe estar instalada completamente en la entidad para su operatividad, mientras que a largo plazo se esperan los resultados palpables en la disminución del delito.
Inquietudes
A título personal el también Consejero Ciudadano de Seguridad Pública de la entidad, opinó que la actitud del presidente de la República, de dos meses a la fecha, deja entrever que se ha perdido cierto interés por la puesta en marcha y correcta operatividad de la GN.
A esto sumó que se tiene la incertidumbre de si la GN sólo es un modelo sexenal o si se mantendrá durante la siguiente administración federal, sea cual sea el partido político que gobierne al país.
“Hay que tener en cuenta que el modelo de la Policía Federal con algunos cambios llevó cerca de diez a doce años en construirse, no surgió de la noche a la mañana y tuvimos varios modelos durante el tránsito, algunos de Calderón, otros de Peña Nieto, pero que modificaban o trataban de reforzar a la PF en determinados sectores, no un cambio de sustitución total como lo plantea la GN”, finalizó.
