Baches, hundimientos, desgajamientos de rocas y tierra, árboles caídos, formaciones de socavones y cintas de precaución, es a lo que se enfrentan los automovilistas al circular por la carretera Toluca-Ciudad Altamirano.
Esta vía que es el acceso principal para llegar a municipios del sur del Estado de México, como Temascaltepec y Tejupilco, se ha convertido en un peligro debido a las condiciones en las que se encuentra, además de que la mayoría de los tramos son curvas, haciendo que sea aún más insegura.
Hace unos días el gobierno local de Temascaltepec informó a los automovilistas la formación de un socavón a la altura del Hospital de Carboneras, por lo que les solicitó circular con precaución. Al realizar un recorrido por la vía, El Sol de Toluca comprobó la existencia de este agujero, el cual está rodeado por una cinta de precaución.
Esta misma situación se replica algunos kilómetros después de salir de Tejupilco, con dirección a Toluca, donde se han comenzado a crear dos socavones, ubicados del lado del 'voladero', formaciones que se unen a los otros riesgos.
Un trayecto a Tejupilco que se puede realizar en una hora y media, se ha extendido una hora más debido a que los automovilistas constantemente tienen que frenar y bajar la velocidad para evitar caer en los baches.
Detenerse de forma repentina con el objetivo de evitar una llanta ponchada o el desgaste del vehículo, ha causado accidentes, ya que al realizar esta maniobra los autos en ocasiones no tienen el espacio suficiente para frenar y evitar un choque, en el que a veces varios vehículos resultaron involucrados.
Además de los retrasos, los accidentes y el gasto extra en la reparación del vehículo, los automovilistas se enfrentan a vehículos pesados que transitan a diario por esta carretera federal.
Las fuertes lluvias de esta temporada y la falta de mantenimiento fueron las causantes del deterioro de esta carretera, aseguran los automovilistas que utilizan la vía para llegar a sus destinos.
Hasta el momento desde Toluca hasta Tejupilco no se observan máquinas o trabajadores que se encuentran reparando el camino y por ahora, algunos vecinos de la región tapan con grava, piedra o algún material que consiguen, algunos de los baches que ahí hay.