Lamentablemente, el “robo hormiga” o aquel que se comete por parte de un trabajador o “farderas”, se presenta diariamente en los negocios establecidos -operan alrededor de 4 mil- del Centro Histórico de Toluca.
Verónica Valdés González, representante de este sector, informó que este ilícito se encuentra entre los primeros cinco que más les preocupan, porque incluso en ocasiones lo cometen los mismos clientes.
“Se trata de un ilícito que nos preocupa, porque se tiene que considerar dentro del presupuesto de las mismas empresas; y, sobre todo debemos tomar en cuenta que no existe ni un solo negocio que se libre de esta situación”, externó.
Según la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad), este delito se mantiene vigente, porque la gente cree que “robar poco” no tendrá un castigo.
Estos mismos datos indican que son el Estado de México, Veracruz, la Ciudad de México, Chiapas y Puebla, las entidades con mayor “robo hormiga”, y lamentablemente muchos casos no se denuncian.
Derivado de lo anterior, la empresaria pidió tomar en consideración que con las crisis económicas como la que se está viviendo a raíz de la pandemia del Covid-19, delitos como éste se intensifican de manera preocupante.
En cuanto a los artículos que más se roba la gente en esta condición, se encuentran: Ropa, cosméticos, desodorantes o comida.
Afortunadamente, agregó, en los últimos días no se han registrado atracos con violencia en los establecimientos formales del centro de la capital mexiquense, como llegó a ocurrir con frecuencia en otros periodos, pero el “robo hormiga” se mantiene y los comerciantes no pueden salvarse de ello.
“También tenemos robos por parte de algunos empleados, por lo que en estos días hemos cuidado mucho el tema de las contrataciones y de las referencias, porque puede ocurrir que alguien acuda a los negocios, pero no esté bien referenciado”, manifestó.
En cuanto al perfil de quienes incurren en el robo hormiga, la organización “Alto México” ha identificado al menos cinco tipos de ladrones: Más del 50% son personas que hurtan cosas pequeñas y pueden esconder con facilidad; 15% de los ladrones son impulsivos y otro 15% corresponde a personas que han cometido más robos, pero lo han hecho como parte de un reto personal o de otros grupos.
Además, 12% son “criminales semiprofesionales”, porque el robo hormiga es parte de su estilo de vida y 3% lo hace porque pasa por problemas emocionales como la depresión.
“Aunque se llega a castigar este delito y se detiene a los responsables, la realidad es que estamos viviendo una situación económica compleja a raíz de la pandemia. Siempre buscaremos que se castigue este tipo de acciones porque se presentan diariamente, y, por ejemplo, las farderas saben que pueden obtener ganancias”, concluyó.