El Covid-19 afecta a todos los seres humanos sin importar su género, edad o procedencia, sin embargo hay un grupo que es más vulnerable: el de las personas que tienen alguna discapacidad física o intelectual, pues durante la cuarentena sufren un mayor desbalance físico y emocional.
Obed Aguilar, director de la Clínica APC Toluca que se encuentra en Capultitlán, la cual brinda ayuda a personas de escasos recursos con discapacidad física e intelectual en condiciones como parálisis cerebral, Síndrome de Down, problemas visuales y auditivos, epilepsia, autismo y en sillas de ruedas, señaló que el mayor problema es que han interrumpido su rutina.
“Es un tema bien complicado porque si a nosotros nos cuesta trabajo, el interrumpirles a ellos su rutina que habían generado por un buen tiempo les genera un mayor desbalance a nivel físico y emocional, he hablado con papás que reconocen están desesperados por que sus hijos regresen a las actividades, ya que pese a sus esfuerzos no logran motivarlos como lo hace el terapeuta”, indicó.
Sin embargo también se presenta el caso de aquellos que son muy sedentarios y se la pasan viendo la televisión, el tener una actividad recreativa y de rehabilitación en la clínica es para los papás un alivio ya que permite que sus hijos desarrollen habilidades físicas e intelectuales.
“Pero al final el no hacer nada también es una manifestación de estrés, porque otros muchachos que no eran sedentarios ya regresaron y eso es una preocupación para sus familiares, de ahí que el tema es complicado, por eso he tratado de seguir con la atención en la clínica donde actualmente trabajo solo con seis pacientes para evitar aglomeraciones”, indicó el terapeuta.
- También puedes leer: Paciente que padeció Covid-19 cuenta lo complicado que es enfrentar esta enfermedad
Para alternar las actividades y reforzar la rehabilitación, Obed Aguilar reveló que está haciendo algunos videos musicales, recientemente cantaron el Himno a la Alegría y están por sacar otro tema.
“La idea es esa, seguirlos integrando y decirles ánimo, ponte hacer algo para que cuando todo esto de la cuarentena termine podamos regresar con buen entusiasmo”, manifestó.
Reconoció que trabajar online no es una opción, porque si ya es difícil hacerlo de manera presencial, lo es mucho más a través de una cámara, no obstante se pone en contacto con ellos para generar alguna actividad, pero los resultados son pocos.
El incremento de las medidas de higiene y sana distancia les genera un mayor sentido de responsabilidad, por ejemplo limpiar más seguido la silla de ruedas, los bastones, muletas, los equipos tecnológicos de orientación para los que tienen problemas en la vista.
“Pero aquí lo importante es que lo sigan haciendo, que lo desarrollen como un hábito lo cual representará algo positivo cuando regrese la nueva normalidad”, indicó.
Obed Aguilar trabaja actualmente con seis pacientes en la clínica de lunes a viernes, además tiene un grupo de 25 personas en la disciplina de futbol en Ciudad Deportiva de Zinacantepec, pero de momento no hay entrenamientos ni torneos.