A don Heriberto Juan le dijeron que en silla de ruedas ya no podría trabajar, pero él demostró lo contrario y desde hace cinco meses se empleó en cortar el césped en el conjunto urbano Rancho San Juan, municipio de Almoloya de Juárez.
Todos los días, sin falta, Heriberto recorre cuadras para podar el césped de las jardineras y se sostiene con las propinas que los residentes le dan.
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La gente que pasa a veces me deja unas monedas, lo que sea, diez pesos, cinco pesos.
Heriberto.
El hombre de la tercera edad, de 76 años, explica que solicitó permiso en la administración del fraccionamiento para poder hacer la faena de cortar el pasto. Apoyado con un machete y un afilador realiza dicho trabajo.
Hay que estar activo para que uno esté bien, a mí me dijeron que ya no podía hacer nada, pero sí se puede.
Heriberto.
Sus jornadas laborales van de las 7:00 horas hasta después de las 15:00 horas y avanza unos 50 metros por día.
“Me apuro desde temprano, antes de que suba más la calor”, comentó.
De las personas que transitan por la zona, algunas se detienen y le dan unas monedas a don Heriberto, con lo cual adquiere sus alimentos a diario.
“Si quiera sale para comer, porque no hay de otra, a veces es más y en ocasiones poco, pero siempre sale algo”, explicó.
Pese a estar en silla de ruedas, la persona de la tercera edad busca la manera de sostenerse con su propio trabajo.
Cuando se acabe aquí el trabajo voy a buscar en otro lugar, así hay que hacerle.
Heriberto.