Pese a las restricciones viales que se aplicaron desde el viernes pasado en la zona terminal y mercado Benito Juárez, en Toluca, este lunes comerciantes ambulantes volvieron a instalarse por la necesidad de empleo derivado a la crisis provocada por el Covid-19.
La avenida Isidro Fabela, desde su cruce de Paseo Tollocan hasta Gustavo Baz, lució abarrotada de puestos que omitieron las medidas de restricción del gobierno municipal tras el aumento de los casos de coronavirus.
De acuerdo con fuentes policiacas, este lunes no se aplicó operativo con inspectores de la dirección de Gobernación del ayuntamiento, lo que permitió que los comerciantes ambulantes volvieran a instalarse en la vía pública.
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En días pasados locatarios del mercado Benito Juárez denunciaron la proliferación de los puestos ambulantes, lo que consideran una competencia desleal, pues 400 establecimientos del zoco fueron cerrados por no considerarlos esenciales durante la cuarentena.
Pese a los constantes operativos y la disminución de transeúntes, las familias dedicadas al comercio informal continúan saliendo a vender sus mercancías, por la falta de empleo.
Aunque el gobierno estatal no considera la mayoría de sus actividades como esenciales, las organizaciones de comerciantes que laboran en Toluca han denunciado que es el único sostén económico.
Tan solo en la zona de la terminal son alrededor de cinco agrupaciones de comerciantes que laboran con alrededor de mil comerciantes; mientras que la zona centro y el tianguis de Palmillas albergan unas 15 organizaciones.
