El Sol apenas se asomaba por las zonas boscosas que llevan hacia las comunidades de la zona poniente de las faltas del Nevado de Toluca cuando el movimiento comenzó. Decenas de personas salieron de sus casas con credencial de elector en mano, listas para emitir su voto.
Mientras observaban a los funcionarios de casilla,, la desesperación comenzó pues, en promedio, la jornada electoral en la zona sur del estado de México comenzó con una hora y media de retraso.
En Texcapilla, municipio de Texcaltitlán, la comunidad que se levantó a machetazos y palos contra la célula de La Familia Michoacana que les extorsionaba hasta diciembre del año pasado, el ambiente era tranquilo.
Cada 50 metros se observaba una patrulla estatal o algún elemento del Ejército Mexicano, así ha sido desde aquel 8 de diciembre y esperan, el apoyo no se les retire.
Acompañada de sus dos hijas, Helen decidió participar. La casilla de la localidad fue ubicada en el Colegio de Bachilleres, a 100 metros de donde ocurrió el enfrentamiento contra el crimen organizado que dejó un saldo de 14 personas muertas, cuatro de ellas vecinos de la comunidad y siete más desaparecidos hasta la fecha.
“Después de lo que pasó, nos sentimos con más libertad porque (los delincuentes) ya no se andan paseando, ya ando más libres, mejor. Ates hasta daba miedo salir a la calle”.
Reconoció que, a raíz de que el alcalde de extracción perredista, Javier Lujambio, les dejó “solos”, pese al temor que tienen de una venganza por parte del crimen organizado, se animó a votar.
El acceso a la casilla era por goteo con la intención evitar aglomeraciones e incidentes en detrimento de la voluntad ciudadana plasmada en las urnas.
Don Aurelio, el primero en votar
En tanto, en la zona centro de este municipio de la zona sur del Edomex, el primero en votar fue don Aurelio, quien confía en que las elecciones son la única forma de participar en la vida política del país si no se tiene un cargo.
Con 90 años, llegó alrededor de las 07:50 horas para prepararse y votar por quienes considera son los y las candidatas que más representan sus ideales.
“Toda mi vida he votado, tengo que seguir haciéndolo porque me siento obligado como ciudadano, me gusta cumplir con mi deber. Me siento satisfecho porque ya cumplí con mi obligación, pero en este municipio puede fallar la gente porque tiene miedo por los que están dando vueltas por ahí, pero somos muchos más los que superamos eso”, comentó tras insertar las boletas en las urnas correspondientes.
Conforme avanzaban las personas, más llegaban detrás. El ambiente en general fue tranquilo, aunque se hicieron denuncias de compra de votos, nadie fue detenido en la demarcación.
Votan monjas
En Sultepec, un grupo de monjas del convento de La Veracruz decidió hacer valer su derecho al voto. Entre ellas estaba la hermana Clarisa, quien señaló que en medio de un ambiente de violencia, la participación ciudadana es el antídoto y, a la vez, al exigencia para las autoridades para que se atiendan a los grupos vulnerables.
Las filas avanzaban lento, pero sin pausa. Conforme el Sol iba bajando, también la afluencia a las urnas.
Un factor que incomodó las elecciones fue el calor, pues en algunas zonas de esta Tierra Caliente la sensación térmica alcanzó los 36 grados, incluso en Coatepec Harinas se evitó tener votaciones al aire libre, con la intención de disminuir los riesgos de golpes de calor entre la población.
Y es que en la zona sur del Edomex, esa que se ve pasando el Xinantécatl, “caliente” es una palabra que se usa no sólo para definir la temperatura ambiente, sino para describirla tensión que se vive por el crimen organizado.
