El Congreso local exhortó a autoridades estatales, federales y municipales a trabajar en la recuperación de la presa de Valle de Bravo, a limpiar ese cuerpo de agua, evitar descargas directas, detectar y reparar fugas en el Sistema Cutzamala, sancionar el deterioro ambiental, pues este año los niveles de almacenamiento han sido históricamente bajos, y hasta el siete de septiembre, en plena época de lluvias, apenas estaba a un 34.7%.
Guillermo Zamacona y Mario Santana, del PRI, promotores del punto de acuerdo, alertaron que el lago de Valle de Bravo está agonizando y refirieron que el Patronato Valle de Bravo y el Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM han señalado que el nivel del embalse de este Pueblo Mágico ha descendido progresivamente hasta un mínimo histórico en los últimos 23 años.
En 2006, dijo Zamacona, se reportaba un nivel del 55%, en 2009 un 49%, en 2013 un 50%, para 2021 un 42% y llegó a 65% a mediados de febrero de 2022, pero nuevamente ha descendido y estiman que ha afectado la deforestación por tala clandestina, pues sólo en Valle de Bravo hubo una pérdida de cobertura arbórea de 799 hectáreas entre 2001 y 2020; pero también los cambios de uso de suelo para actividades agrícolas y la construcción de desarrollos inmobiliarios.
Además, se han documentado prácticas de extracción irregular en ríos y afluentes, pues han sido captadas tomas de agua sin ningún tipo de regulación, así como la extracción por parte de “piperos” quienes comercializan estas aguas nacionales entre la misma población a precios que oscilan entre los mil 500 y dos mil pesos por familia.
Los llamados
El llamado incluye a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) a implementar las acciones necesarias para recuperar el nivel de almacenamiento y captación de la “Presa Miguel Alemán” o Presa de Valle de Bravo para evitar afectaciones a la población, al sistema Cutzamala y evitar niveles por debajo del 50%.
También pidieron brindar mantenimiento y limpieza constante al cuerpo de agua para evitar su deterioro y no disminuir su calidad, realizar las acciones necesarias para evitar descargas directas a la presa, a fin de garantizar el derecho al agua y a un medio ambiente sano.
Asimismo, a implementar un programa para cuidar los ríos que abastecen dicho cuerpo de agua, a efecto de evitar el consumo clandestino e irregular de dichas aguas nacionales y vigilar, detectar y reparar, en su caso, las fugas en el sistema de agua Cutzamala.
A la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y a la Secretaría del Agua del Estado de México les exhortaron a implementar una política de vigilancia eficiente, con el fin de sancionar acciones que han contribuido al deterioro ambiental y han afectado la captación de agua en la presa Valle de Bravo.
También pidieron al ayuntamiento municipal que, en la medida de sus facultades, realice el análisis de las descargas residuales en la presa y en su caso, las reubique, evite sobrepasar los límites permisibles para la protección de la vida acuática y la proliferación del lirio e implementar un programa de concientización del uso y cuidado del agua entre la población.
Otro punto del exhorto es para solicitar, en la medida de lo posible que los desarrollos inmobiliarios contemplen un sistema de tratamiento de aguas residuales y sistemas de captación que permitan su autosustentabilidad y para pedir al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) vigilar, atender y reparar la mayor cantidad de fugas posible en su sistema de drenaje y distribución de agua potable.