La ciudadanía debe no sólo respetar sino arropar a los cadetes que se encuentran en distintos puntos de Toluca, pues serán quienes brindarán seguridad, aseguró el vicario general de la Arquidiócesis local, monseñor Guillermo Fernández Orozco.
Luego de que el ayuntamiento de Toluca inició con el proceso de entrenamiento de poco más de 3 mil nuevos cadetes que pasarían a formar parte del cuerpo de seguridad del municipio, la autoridad eclesiástica consideró como una medida muy importante sobre todo en esta crisis de inseguridad que vive el país.
Es por ello que pidió a la ciudadanía respetar a los jóvenes que se están preparando para que el día de mañana pasen a formar parte del área de tránsito y seguridad de la ciudad, sobre todo en estos momentos que se encuentran en las calles.
“Apenas van entrando al ambiente y estarán en estudio, por lo mismo es necesario respetarlos, de ahí que algunas iniciativas que tienen negocios de permitirles entrar al baño o proporcionarles agua y café es muy buena”, enfatizó.
La demanda social principal en la actualidad, subrayó monseñor Fernández Orozco, es exigir que haya vigilancia, de tal suerte que es una buena oportunidad para respetar a estos futuros policías y en vez de denigrarlos, respetarlos y valorarlos.
Si bien, comentó es una tarea del ayuntamiento, la sociedad tiene colaborar y mediante el respeto a estos elementos, se demuestra el grado de madurez, cultura y hasta responsabilidad con el bienestar de la ciudad.
En este sentido, el vicario general de la Arquidiócesis hizo un llamado a la sociedad toluqueña para cerrar filas en lo que dignifique y recordar sobre todo que lo más importante son las personas.
Todas las obras no sólo le competen a la autoridad, finalizó, pues la ciudadanía también tiene su parte y su responsabilidad es cuidar lo que se hace, así sea una calle o como ocurre en este momento, el fortalecimiento al tema de la seguridad.
Cabe hacer mención que efectivamente algunos restaurantes -sobre todo de la zona centro- han dado facilidades a los cadetes que se encuentran en las calles e inclusive algunas empresas o ciudadanos les ofrecen alimentos o agua.
