La relatora especial de las Naciones Unidas sobre la situación de las personas defensoras de derechos humanos, Mary Lawlor, pidió la inmediata liberación y el fin del acoso judicial en contra de la activista Kenia Hernández Montalván, detenida desde octubre del 2020.
A través de sus redes sociales informó que en el mes de mayo escribió a las autoridades mexicanas sobre la criminalización de la defensora indígena y adelantó que el 22 de agosto se realizará una audiencia de apelación a la sentencia en su contra, por más de once años de prisión, la cual, advirtió, debe ser anulada.
Además de posibles violaciones al debido proceso, enfatizó que su abogado no la ha podido visitar desde hace cinco meses porque se encuentra recluida en un penal de máxima seguridad, y eso ha limitado la capacidad para preparar su defensa.
Diversas organizaciones y activistas se han pronunciado por la libertad de Kenia, y a finales de julio, el Centro ABA para los Derechos Humanos concluyó que en el juicio que se lleva en Ecatepec a la activista, presa en el penal de alta seguridad de Morelos, hubo violaciones a sus derechos; por lo cual, la sentencia debería ser anulada.
El informe de observación de juicio de American Bar Association dió al proceso, por supuesto robo agravado, una calificación de D, pues concluyó que estuvo plagado de irregularidades y violaciones a los derechos humanos de Kenia Hernández, por una detención injustificada, un enjuiciamiento y una condena basadas en pruebas viciadas.
Además, determinó que se le negó su derecho a estar presente en el juicio, a participar de manera efectiva en el proceso y a tener comunicación confidencial con su abogado; por lo cual, el juicio por robo agravado, de acuerdo con el informe, parece haber sido una represalia por el activismo de derechos humanos de Kenia, quien en marzo de este año fue sentenciada a once años y tres meses de prisión por un juez del Poder Judicial mexiquense.
En la comunicación, publicada en la página de United Nations Human Rigths Special Procedures expresan una 'profunda preocupación por el arresto y el hostigamiento judicial del cual es víctima la defensora indígena de derechos humanos Kenia Inés Hernández Montalván, a través de la apertura constante de procesos de investigación con la finalidad de mantenerla privada de su libertad o con medidas alternativas de control.
"Los ataques a los pueblos indígenas ya los defensores de los derechos humanos mediante la intimidación, las amenazas y la criminalización son especialmente preocupantes, ya que parece ser una represalia directa por sus actividades legítimas y pacíficas".