Activistas en pro de la interrupción legal del embarazo hacen un llamado al rector de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Carlos Eduardo Barrera Díaz, para que se pronuncie en favor de esta iniciativa y que la actual Legislatura local legalice esta acción antes de concluir su periodo de gestiones.
Durante la mesa de diálogo virtual “#SeráLeyEstadodeMéxico: El activismo por la legalización del aborto”, organizada por la Coordinación Institucional de Equidad de Género de la Máxima Casa de Estudios mexiquense, las ponentes recalcaron la importancia de legalizar la interrupción del embarazo en la entidad, pues con ello se garantiza que las mujeres ejerzan una maternidad libre, que accedan a una atención médica gratuita, acompañada e informada, entre otros.
Barreras para despenalización en la entidad
En la opinión de María Matus, integrante de la Red Marías Acompañantes e impulsora del Aborto Seguro en la entidad, expresó que la principal barrera de la despenalización del aborto en México son los 32 Códigos Penales que existen, pues cada estado cuenta con su marco jurídico.
En su opinión, dijo, la falta de voluntad política es otro factor para frenar la despenalización del aborto en la entidad, además del estigma social.
“El aborto debería de ser visto como algo normal, algo que tiene que ser y que depende únicamente de la decisión de la mujer y sus razones, lo que ella elija es lo más válido”, aseguró Matus.
En su oportunidad, Victoria Rojas Lozano, abortera autónoma de la entidad, señaló que la falta de voluntad política para la legislación sobre este tema está altamente relacionado a la diversidad de partidos políticos, situación que dificulta concretar avances positivos.
Agregó que la desinformación y las creencias personales también han contribuido a que el aborto sea visto como algo “malo” ante la sociedad, aun cuando “todos hemos sabido de un caso de un embarazo no deseado o no planeado”.
“La desinformación y mala información que han hecho otros y otras también ha hecho que se cree este estigma, creo que no terminamos de evidenciar algo que sí sabemos, la interrupción de un embarazo no deseado y no planeado es una experiencia general a todas las mujeres”, expresó Rojas Lozano.
Agregó que la intención del movimiento feminista, respecto al embarazo, es apoyar a las que sí quieren interrumpir un embarazo no deseado o no planeado y apoyar a las que sí quieren vivir la maternidad.
“El movimiento va por hacer que los derechos sean iguales para todas, para las que sí quieren y para las que no quieren no se les obliga. Nosotras respetamos las creencias y la posición de esas mujeres que deciden no abortar y apoyamos sus maternidades. Yo tengo una hija y me encanta ser su madre, pero también creo que hay mujeres que no lo quieren y para esas mujeres quiero el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y que tengan un servicio de salud que las respalde, que las cuide y las atienda”.
Claudia Elisa López Miranda, integrante del Círculo Feminista Alaíde Foppa, mencionó que aun cuando algunas mujeres no cuentan con una inclinación religiosa o creyente, la religión sí influye en la creación de estigmas sociales y en el posicionamiento en contra del aborto.
Por otro lado, consideró que la proximidad de la Ciudad de México con el Estado de México también influye para que no se legisle en la despenalización del aborto en éste último.
“El Estado de México, que está tan cerca de la Ciudad, abandona esa responsabilidad (porque la capital del país ya despenalizó el aborto), entonces ya no se ve como un problema con la dimensión real que tiene porque muchas mujeres que viven aquí en la entidad se desplazan allá donde se puede acceder a esos servicios”, comentó López Miranda.
Derecho a decidir sin ser juzgada
Las tres activistas en pro del aborto externaron que se requiere empatía hacia las mujeres que deciden, de forma voluntaria, interrumpir su embarazo, sin que sean juzgadas ni señaladas por la sociedad, las instituciones ni sus familias.
María Matus mencionó que en la actualidad existen más de 80 carpetas de investigación iniciadas por aborto en la entidad, lo que debería ser tomado en cuenta por las autoridades estatales como un mensaje sobre la decisión de esas mujeres que están siendo criminalizadas.
“El mensaje es que la legalización del aborto no lo hace obligatorio, los derechos deben garantizarse sí o sí y, en este caso, es una opción para que las mujeres decidan cuándo, dónde y cómo ser madres o no serlo”, sostuvo María Matus, quien puntualizó que de aprobarse esta ley beneficiará no sólo a algunas mujeres.
Claudia Elisa López resaltó la importancia del acompañamiento a la mujer que decide interrumpir su embarazo, siempre respetando su decisión y postura ante el no querer ser madre aun por no sentirse preparadas o por ser producto de un hecho violento, como lo puede ser una violación.
Victoria Rojas mencionó que el aborto no tiene que ser estigmatizado, pues prácticamente todas las mujeres en edad reproductiva han tenido al menos un episodio de retraso de su regla y tienen miedo a estar embarazadas por múltiples razones.
“Cuando han tenido un retraso y tienen este temor de estar embarazadas, porque ya no quieren, porque ya tienen hijos, porque las condiciones no son las mejores, eso lo vimos en esta pandemia, muchas mujeres que recurrían a esta decisión era justamente porque veían pocas posibilidades de maternar en este mundo, pero en una pandemia ¿cómo?.
“No juzguemos previamente las decisiones de las demás, esta lucha no es para ser obligatorio el aborto sino para garantizar los derechos de todas”, concluyó.
