En México, de las 40 mil 842 muertes relacionadas por el consumo de bebidas azucaradas, 23 mil 433, es decir, el 57% son a causa de la diabetes, lo que significa el 35.6% de todas las muertes por diabetes en el país, mientras 13 mil 517 fallecimientos, esto es el 33%, son causados por enfermedades cardiovasculares y 144 por diferentes tipos de cáncer asociados a la obesidad.
Este día se dio a conocer que ante la evidencia científica nacional e internacional que ha comprobado daños a la salud por el consumo de bebidas azucaradas y el alto consumo de ellas en México, el Poder del Consumidor (EPC) exigió a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) declarar una alerta sanitaria, como un esfuerzo urgente por proteger la salud de las personas consumidoras mexicanas.
La exigencia se hizo a través de un recurso con el que solicitó a la COFEPRIS reconocer a las bebidas azucaradas o endulzadas con edulcorantes como productos de riesgo para la salud, respaldado en el consenso científico internacional, reconocido por la propia Organización Mundial de la Salud, donde se admite que el consumo de bebidas azucaradas está vinculado con la prevalencia de enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad y los problemas cardiovasculares.
A través de un comunicado informó que también se han presentado pruebas científicas sobre el potencial adictivo del azúcar, los edulcorantes y la cafeína, presentes en varias de estas bebidas.
La organización EPC solicitó que la autoridad haga una declaratoria de que las bebidas azucaradas y/o endulzadas con edulcorantes no calóricos son un producto de riesgo y alertó que el consumo frecuente de bebidas azucaradas se relaciona con el aumento de peso, la obesidad, diabetes de tipo 2, las cardiopatías, enfermedades hepáticas no alcohólicas, caries dentales y gota.
También señaló que el consumo de estas bebidas con cafeína en niños interfiere en su desarrollo físico, emocional y social y las bebidas con cafeína y azúcar pueden limitar el apetito, causar caries dentales, obesidad y provocar efectos como: ansiedad, deshidratación diarrea, palpitaciones del corazón, hipertensión, insomnio, nervios, náuseas, inquietud que pueden tener consecuencias para la salud a largo plazo.
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Durante la conferencia de prensa de este martes en la Ciudad de México se denunciaron algunas prácticas que la industria de bebidas azucaradas ha realizado para desinformar y desviar la atención de los riesgos asociados con el consumo de estos productos; entre ellas: el pago para la generación de evidencia favorable a sus bebidas y la creación de un discurso que banaliza la contribución del consumo de las bebidas azucaradas a la epidemia de sobrepeso, obesidad y diabetes que aqueja al país.
Por ello, explicaron, se ha requerido de la agencia sanitaria que investigue dichas prácticas, su impacto en la desinformación sobre el riesgo de consumo, el potencial riesgo de adicción de los productos y que la COFEPRIS emita una alerta sanitaria sobre las bebidas azucaradas por tratarse de un producto de riesgo a la salud.
Gabriela Guzmán, integrante del área legal de esa organización sostuvo que la denuncia sanitaria se basa en evidencia científica libre de conflicto de intereses y en la aplicación del principio precautorio; por lo cual se debe reconocer como productos de riesgo a las bebidas azucaradas.
Finalmente requirieron que se realice una revisión exhaustiva de los ingredientes de esas bebidas, entre ellas Coca-Cola, pues declaran únicamente “saborizantes”, sin especificar cuáles son. Consideraron que también debería alertarse sobre los riesgos que esas sustancias representan para la salud, incluido el peligro de inducir a la adicción y de concederse la petición, consideraron que la alerta sanitaria contribuiría al combate de la desinformación que por años ha generado la industria de bebidas azucaradas.
Además, aumentará la conciencia pública sobre los peligros asociados con su consumo y se instauraría un primer referente de prevención primaria de la salud y México podría convertirse en un líder mundial en la protección de la salud pública frente a productos de riesgo para la salud.
La presentación del recurso a COFEPRIS fue acompañada por los comentarios de cerca de una decena de expertos en salud pública, cardiología, nutrición, epidemiología y salud en población indígena; entre ellos: Simón Barquera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública y Presidente Electo de la Federación Mundial de Obesidad.
También Laura Moreno, profesora investigadora de la Facultad de Medicina, UNAM especializada en alimentación y salud; Arturo Guerra López, presidente de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México, A.C; Julieta Ponce Sánchez, directora de Intervención nutricional de COA NUTRICIÓN; Doré Castillo, directora de Salud Crítica; José Tenorio, investigador posdoctoral del Instituto de Investigaciones ntropológicas de la UNAM.
Asimismo, Marcos Arana, investigador del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición SZ y director del Centro de Capacitación y Educación en Derechos Económicos, Sociales y Culturales Chispas y Abelardo Ávila Curiel, investigador del INCMNSZ y maestro en medicina social con especialidad en epidemiología.
