Aunado a las recomendaciones derivado de este regreso a clases, tales como el no cargar pesadas mochilas y el lunch saludable, el presidente de la Academia Mexiquense de Medicina, Víctor Torres Meza hizo un llamado a las autoridades escolares para prohibir a los alumnos sobre todo de primaria y secundaria, prohibir el uso de celular, e incluso desde casa “decomisar” el teléfono móvil.

El especialista explicó que en este regreso a clases es necesario hacer hacer algunos recordatorios a los padres de familia y a las autoridades educativas en favor de la salud de los estudiantes mexiquenses.

En primer lugar indicó es necesario pedirle a los padres de familia que eviten cargarle los sus hijos pesadas mochilas en sus hombros, pues eso a la larga puede traer consigo problemas de columna a la larga.

Asimismo, recordó a las madres que deben de prepararle a sus hijos el llamado lunch saludable, esto quiere decir que debe incluir fruta picada, además de evitar los refrescos, así como las bebidas azucaradas.

Algo muy importante, refirió Torres Meza es tratar de no recurrir al uso de celular en las instituciones educativas, sobre todo a la hora el recreo, “lo mejor es que los alumnos sobre todo de primaria y secundaria salgan al recreo y se muevan, es decir jueguen la cascarita u otra actividad, en vez de estar sentados con el celular”, dijo.

De hecho, hizo un llamado a las autoridades educativas para reglamentar el uso del celular en las escuelas, pero también a los padres de familia para que desde que salen de casa, poder quitarles el teléfono móvil y devolverlo hasta el regreso a casa, es más después de hacer la tarea.

Y es que, estableció el también titular del Centro de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades del Estado de México (CEVECE), el uso constante del teléfono celular puede traer consigo diversos daños a la salud del menor.

Finalmente también exhortó a los padres de familia para que no hagan dobles o hasta triples filas a las afueras de las escuelas, pues eso genera embotellamientos viales y por ende, una mayor contaminación del aire que afecta a los mismos estudiantes y la ciudadanía en general.