Asociaciones ambientales solicitaron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) negar la manifestación de impacto ambiental a la construcción que realiza la inmobiliaria "Stuppa Ranch Residencial" en este municipio.
Señalan que en la construcción del complejo inmobiliario, aparentemente de capital privado, que contraviene con las normas del Ordenamiento Ecológico del Territorio del Estado de México (PORTEM).
Miembros del Observatorio Ciudadano de la Subcuenca de Valle de Bravo-Amanalco (OCSVBA), aseguran que esta construcción no se puede realizar debido a que se prohíbe el cambio de uso de suelo en territorio forestal.
"Instamos a la Semarnat negar la manifestación de impacto ambiental del Proyecto “Stuppa Ranch Residencial”, en razón de que contraviene el Ordenamiento Ecológico del Territorio del Estado de México (POETEM), al prohibirse los cambio de uso de suelo en terrenos forestales y la construcción habitacional", informaron mediante un comunicado de prensa.
Asimismo, el OCSVBA aseguró que esta construcción que se realiza en el paraje conocido como El Chapulín, en Avándaro, Valle de Bravo, pone en peligro el ecosistema, al utilizar maquinaria pesada en zona forestal.
"(También contraviene) al Programa de Ordenamiento Ecológico Regional de la Subcuenca de Valle de Bravo-Amanalco (POERCAVB). (Página 15) al prohibirse al igual el cambio del uso de suelo y el uso de maquinaria pesada", argumentaron.
Por lo que esperan que la Semarnat niegue el permiso correspondiente para evitar que esta construcción siga afectando el ecosistema en esta región del municipio.
Denuncias previas contra Stupa Ranch Residencial
Desde septiembre de 2021, el OCSVBA denunció una construcción que se estaba realizando en la zona del Chapulín, cerca de Avándaro, en Valle de Bravo, en la que se presumía que no contaba con los permisos y autorizaciones ambientales correspondientes.
Bajo el nombre de desarrollo "Stupa Ranch Residencial", en esta construcción se estaba derribando arbolado para la presunta construcción de una represa privada.
“Están haciendo un hoyo muy grande, tenemos algunas fotografías de lo que parece ser también una presa privada, pero no hay autorizaciones”.
“Lo que hicimos fue solicitar información a las autoridades federales y municipales sobre si había autorizaciones en materia de impacto ambiental o licencias de construcción y ambas autoridades nos contestaron que no”, explicó el OCSVBA en septiembre de 2021.
La asociación ambiental investigó si había alguna autorización en la gaceta ecológica sin encontrar nada claro.
Sin embargo, en la búsqueda realizada se encontró que los promotores de esta obra han solicitado la evaluación del impacto ambiental del proyecto, a pesar de que ya se puso en marcha.
Días después de la denuncia popular que realizó el OCSVBA, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizó una inspección en el predio, clausurando la construcción de la barda perimetral del predio, sin llegar a la zona dónde se encontraba la supuesta presa, por lo que no han parado de construirla.
Hasta la fecha, dicha construcción continúa debido a que cuenta con los permisos ambientales, sin embargo, estos permisos no están armonizados con las leyes en materia ambiental correspondientes.