Toluca, México.- Con el fin de prevenir riesgos a la salud, la Secretaría de Salud a través de la Coprisem reforzó las medidas de vigilancia a las plantas purificadores de agua y envió una circular para que no utilicen garrafones retornables que hayan contenido sustancias tóxicas pues puede provocar desde diarreas hasta pérdida de la vista o daños en vías respiratorias o esófago.
Luego de la escasez de gasolina que llevó a la utilización de garrafones de agua embotellada, la Secretaría, a través de la Coordinación de Regulación Sanitaria y Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coprisem) solicitó a los responsables y propietarios de plantas purificadoras de agua potable, así como de máquinas llenadoras y expendios de venta de garrafones de agua, que examinen de manera minuciosa cualquier tipo de garrafón retornable para identificar y evitar que estos envases hayan contenido sustancias tóxicas.
De esta forma, la autoridad sanitaria envió una circular a las 18 jurisdicciones sanitarias en el Estado de México a efecto de notificar sobre estas recomendaciones a las plantas purificadoras de agua y lo más importante prevenir posibles riesgos a la salud de la población.
Asimismo, hizo un exhorto a la población mexiquense para no utilizar garrafones de agua embotellada para llenarlos con gasolina u otras sustancias tóxicas por los riesgos que pueden representar a la salud, ya que dichos envases no están hechos para transportar sustancias diferentes al agua potable por lo que en caso de emplearse para almacenar algún otro líquido como combustible, pueden conservar en su interior residuos químicos aunque se laven adecuadamente.
Algunos de los riesgos a la salud, en caso de que se consuma agua en un garrafón que fue utilizado para transportar sustancias tóxicas, detallaron autoridades de salud, pueden ser diarreas, ardor y enrojecimiento ocular, hasta pérdida de la visión, así como afectaciones en vías respiratorias y esófago.
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana “NOM-201-SSA1-2015”, informaron que no se deben utilizar envases sucios ni que que hayan contenido sustancias tóxicas y en el caso de los garrafones que se hayan usado para transportar gasolina, de ninguna manera podrán ser utilizados nuevamente para llenarlos con agua para consumo humano.