Tenango del Valle, México.- A las afueras de San Pedro Tlanixco, un megáfono se escucha con eco que repite “libertad a defensores del agua”, mientras la movilización de unas 300 personas desciende por las calles estrechas del pequeño pueblo. Después de 15 años de la aprehensión de seis integrantes de su comunidad que se hicieron activistas por la defensa de los manantiales, persiste su lucha.
Entre el grupo camina Mariana Saldívar González, hija de Dominga González, la única mujer detenida entre el grupo de seis activistas de Tlanixco. Su reproche lo sabe de memoria, porque lleva 13 años exigiendo lo mismo.
“A mi mamá la detuvieron en 2006 por ser chaparrita, morenita y ser indígena, ese fue su delito, porque lo demás no se lo han comprobado”, reprocha Mariana portando un paloma de papel en ambas manos en la que escribió el nombre de su madre.
También puedes leer: Rechazan comuneros de Tlanixco perdón, amnistía o indulto de autoridades
La concentración se hizo desde las 10:00 horas de este lunes en el patio de la delegación de San Pedro. Ahí arribaron vecinos con pancartas, una manta con una pintura de los seis presos. También en el megáfono del pueblo se difundió la invitación para la concentración.
“¡Vamos a bloquear la autopista para que los dejen libres!”, grita otra de los familiares desde el micrófono.
La convocatoria tuvo resultados. Ahí estaban hijos e incluso nietos de los detenidos. También esposas que se han vuelto activistas.
A Dominga la apresaron a los 47 años, ahora ya tiene 60 años y aún sigue en audiencias sobre el cargo que le imputan. Mariana teme que sean más de 50 años, sin considerar los 13 que ya ha estado presa.
Por si no lo viste: Denuncian sentencia irregular contra defensores indígenas en Tlanixco
La detuvieron en su casa, en medio de sus labores domésticas y del campo. “Ella estaba en la casa, haciendo sus cosas, y hasta ahí entraron judiciales y la sacaron a la fuerza”, relata la activista.
Desde ese entonces, la injusticia que sienten, los ha movilizado a juzgados, carreteras y plazas para manifestarse.
“Mi mamá nunca saldría libre si el juez le dicta sentencia”, repite la mujer de 40 años.
En las hileras de manifestantes también marcha Omar Pérez Cruz, es el hijo mayor de Teofilo Pérez González, un albañil que fue detenido a bordo de un taxi que manejaba para completar el presupuesto familiar.
También puedes leer: Sánchez Cordero decidirá 176 amnistías de presos políticos: Nestora Salgado
“Mi papá fue el segundo detenido, fue en junio de dos mil tres, él ya tiene una sentencia de cincuenta años, de hecho metimos un amparo aquel entonces y le dieron la misma condena”,recuerda Omar.
Actualmente Omar tiene 27 años pero recuerda que apenas cumplía los 13 cuando se hizo la aprehensión de su padre. La realidad de desamparo se repite en cada familia de los seis presos.
“Le imputan el delito de homicidio pero el gobierno sabe que él no es responsable, que es inocente, tenemos las pruebas suficientes para comprobarlo”, recrimina el joven.
En una de las calles estrechas de Tlanixco sobre una pared de una casa se pintó un mural con el rostro de los seis activistas. En otras calles hay pintas con la exigencia de “liberación a presos políticos”. A lo lejos, casi a las faldas del monte, nacen los manantiales que se disputan desde los años 90 con los habitantes de Villa Guerrero. Esa fue la causa de los enfrentamientos y las detenciones.
La panorámica en el pueblo resulta desoladora bajo el contexto de la lucha activista. Todo el pueblo se suma y sabe a memoria lo ocurrido.
Pero su batalla parece no hacer mayor eco en las autoridades. Por ello este lunes decidieron bloquear la autopista Tenango-Ixtapan. Al menos eso los hace más visibles, sostienen.
Desde un mototaxi con un megáfono en el techo, las innumerables consignas que repiten desde hace 15 años, se escuchan. La manifestación prosigue sin fin.