Ante el constante tránsito del transporte de carga y los problemas que origina, que va desde polvo hasta incidentes viales, vecinos de la zona conocida como El Refugio exigieron a las autoridades ambientales regular la actividad minera de la región, pues en Cacalomán les han cerrado el paso con cierre de las calles pricipales.
Durante un recorrido realizado por la zona de esta colonia perteneciente a la comunidad de Santiago Tlacotepec, vecinos denunciaron la constante problemática que ha originado la circulación de unidades de carga por esta zona.
“A diario van y vienen unidades de carga que generan nubes de polvo constante e inclusive algunos accidentes, debido a que en ocasiones dichos vehículos se quedan sin frenos”, comentó un vecino de la calle de San Miguel Zacango ubicada sobre la zona.
Establecieron que las unidades de carga circulan por calles de esta colonia y salen por la comunidad de Santiago Talcotepec, por lo que el peligro y la contaminación es muy constante, “es muy dificil vivir entre nubes de polvo que provoca la circulación de estos vehículos”, agregó otro de los quejosos.
La queja subrayó que muchas unidades de carga se han quedado sin freno y por lo mismo, han provocado algunos accidentes viales, “estamos ante un peligro constante y por eso hacemos un llamado a las autoridades respectivas para que pongan un alto”, recalcó una señora vecina del lugar.
Lo más grave, dijeron, es que la actividad minera crece en esta zona y al parecer ninguna autoridad regula las minas, “toda la zona ya ha sido explotada y no sabemos si las minas que existen tienen los permisos corespondientes, por eso pedimos que las autoridades correspondientes revisen la documentación”, estableció.
De hecho, durante el recorrido realizado se constató que en la zona de Cacalomacán, los vecinos además de colocar letreros que prohiben la circulación de vehículos de carga, varias calles fueron cerradas prácticamente para que pasen.
“En las calles principales colocaron bardas para que sólo pasen autos pequeños y las unidades de carga no pasen, ello debido a los daños que provocaban”, consideró una comerciante ubicada en la línea divisoria entre Santiago Talcotepec y Cacalomacán.
“No queremos hacer lo que hacen en Cacalomacán, pero si así siguen nos veremos obligados a cerrarles el paso y a ver por dónde salen”, finalizó otro de los inconformes que optaron por omitir su identidad.