Teotihuacán, México.- Residentes de cinco comunidades de la zona centro de Teotihuacán, exigieron a las autoridades el cierre de la Mina “Temeyo”, aseguraron que el cerro de donde se extrae basalto, está a punto de desaparecer debido a la devastación que presenta.
Los quejosos, señalaron que, la Mina Temeyo, ubicada en Ocuilan, no cuenta con los permisos para ser explotada para extraer materiales pétreos que son llevados a las obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICAM).
Añadieron que, la destrucción de un 50 por ciento del cerro para extraer el basalto, ha ocasionado la desaparición de especies de flora y fauna nativas del lugar y que las constantes explosiones por el uso de dinamita, ha afectado y causado daño estructural en por lo menos un centenar de viviendas.
“Antes de las elecciones del primero de julio, la explotación había disminuido, pero ya ahorita las explosiones son constantes; hace una semana se dio una explosión que cimbraron nuestras casas y derribó parte del cerro. Ya acabaron con más de un 50 por ciento de nuestro cerro”, refirió María Guadalupe “N”, residente de la comunidad de Atlatongo.
La vecina relató que, en septiembre del 2016, las empresas Estrella y Porvenir comenzaron con la explotación de la mina el Temeyo, en el cerro de Ocuila, subrayó que durante el 2018, la explotación ha sido permanente; día y noche se escuchan las maquinas trabajar y los taladros y que es frecuente el paso de los camiones pesados.
“Arrasaron con flora única del lugar, como viznagas, abrojo, palo dulce, nopal maguey y planta de xoconostle; también actualmente ya no se ven especies de animales como zorra, liebre, conejo, ardilla, palomas, variedad de pájaros, zenzontle, serpientes y codorniz. Es una devastación total”, dijo.
Miguel Ángel “N”, vecino del poblado de Maquixco, comentó que por lo menos son 100 casas afectadas por las detonaciones, “en mi casa ya hay daños en muros y techo, las explosiones cimbran las casas, se siente que se mueve todo y ya estamos hartos de estas situación’”.
Finamente, apuntó que, por la explotación de la mina, las comunidades afectadas son La Nueva Evangelista, San Juan, Maquixco, Palomar y Atlatongo y que las viviendas más cercanas se ubican a 200 metros de las minas.