Del 2020 a la fecha 190 personas juzgadoras y 339 secretarias y secretarios del Poder Judicial mexiquense presentaron certificados de incapacidad médica por diversos diagnósticos.
Eso implica un promedio de 47.5 jueces y juezas por año y de 84.75 secretarías y secretarias al año que han tenido incapacidades.
De acuerdo con el Poder Judicial mexiquense, la institución tiene 476 impartidores de justicia, sumando jueces y magistrados.
En respuesta a una solicitud de información el Tribunal Superior de Justicia del Estado de México informó que no tiene datos del personal que ha padecido infartos en los últimos años, ni cuenta con un sistema que genere y proporcione esa información.
También aseguró que para prevenir que su personal enferme o renuncie por estrés y presiones de trabajo la Subdirección de Seguridad e Higiene y Protección Civil implementó en el año 2022 un curso de factores de riesgos psicosocial en el trabajo.
El objetivo es establecer elementos que permitan identificar, analizar y prevenir los factores de riesgos psicosocial; así como promover un entorno favorable en los centros de trabajo y los replican periódicamente, en busca de cubrir la totalidad de personal de ese poder.
Los cursos, de acuerdo con la respuesta a la solicitud de información, son impartidos por una consultoría con registro y validez oficial por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la cual emite constancias de competencias y habilidades laborales a 250 personas servidoras públicas que han participado, y para demostrarlo, presentó copias de algunas constancias.
Abogados y abogadas han comentado que personal del Poder Judicial en los últimos años presentó renuncias debido al estrés y presión a los que fueron sometidos, pues incluso superaban los horarios de trabajo tradicionales.
No obstante el Poder Judicial no contestó cuántos jueces y jueces, o secretarias y secretarios de juzgado han renunciado entre los años 2020 y 2024, ni tampoco la edad promedio de las y los jueces.
Exhorto
En agosto del 2021 el Congreso local exhortó al presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, Ricardo Sodi Cuéllar, a implementar un protocolo de seguridad de diligencias fuera de los juzgados para notificadores y ejecutores, y a garantizar que la jornada laboral de las y los servidores públicos del Poder Judicial mexiquense fuera de ocho horas.
En ese momento la diputada Elizabeth Millán de Morena aseguró que de acuerdo con quejas del personal de esa institución tenían jornadas extenuantes de hasta 12 horas diarias.
Esa carga de trabajo incluía a jueces y juezas, secretarios y secretarias técnicas, notificadores, notificadoras, ejecutoras y ejecutores.
La legisladora dijo que las y los trabajadores llegaban a laborar 10 y hasta 12 horas al día, o más; e inclusive llevaban a casa el trabajo pendiente para evitar rezagos y cumplir con los términos que la ley establece para emitir acuerdos.
"La excesiva carga de trabajo repercute muchas veces en la salud física de los servidores públicos, presentando casos de hipertensión, estrés, enfermedades gastrointestinales, vértigo, solo por mencionar algunos. Obviamente, estos problemas de salud repercuten en la calidad de servicio que otorgan a los usuarios.
"Por lo que resulta necesario establecer estrategias en cuanto a la administración de personal, e inclusive se hace necesario establecer un sistema de jornadas de trabajo por turnos para que se cumpla en tiempo y forma con cada una de las promociones que a diario atienden los Juzgados que integran nuestro Poder Judicial", afirmó en ese momento.
Otras quejas
En 2016, con la administración anterior del Tribunal Superior de Justicia, empleados de juzgados de Naucalpan denunciaron que mientras ellos tenían una excesiva carga de trabajo con más de mil 600 asuntos al año que se sumaban a los que se iniciaron hace años, otros casi no tenían expedientes que desahogar, sin que el Tribunal Superior de Justicia hiciera algo para garantizar la equidad.
Acusaron que mientras en algunos juzgados apenas contaban con nueve empleados para atender más de 120 acuerdos al día y desahogar unas 25 audiencias diarias, en los mercantiles apenas eran 15 o 20 acuerdos y tenían tiempo para platicar, o almorzar; en tanto que en los otros se ven obligados a trabajar horas extras y a casi no dormir para sacar el trabajo.