Antonio Lara Duque, abogado defensor e integrante del Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, indicó que entre las personas que son detenidas y encarceladas existe un común denominador en el parecido físico, "son jóvenes con color de piel morena y que notoriamente son de clases populares".
“Así es como podemos explicarnos que las cárceles están saturadas, porque no es que haya una investigación, que haya un combate al delito, lo que pasa es que se están llevando a los jóvenes más pobres, a los más vulnerables socioeconómicamente hablando”, dijo.
El Defensor de Derechos Humanos indicó que, de acuerdo a datos obtenidos de fuentes oficiales como la Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH), la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), incluso del Instituto Nacional de Estadistica, Geografía e Informática (INEGI), entre las personas recluidas en penales existen categorías sospechosas de discriminación.
Señaló que en la entidad existe una población penitenciaria que ronda las 34 mil Personas Privadas de la Libertad (PPL), aseguró que de éstas alrededor de 19 mil 500 son personas jóvenes socioeconómicamente vulnerables, personas indígenas, que pertenecen a este conjunto de categorías sospechosas de discriminación.
“Es decir, porcentualmente andamos alrededor del 60 por ciento, claro que es delicadísimo que alrededor de 6 de cada 10 presos en realidad están en la cárcel por motivos de discriminación estructural y no por haber cometido un delito”, refirió.
Lara Duque explicó que un común denominador cuando se fabrican delitos es que son personas detenidas primero por delitos menores; por ejemplo, la portación de enervantes o narcomenudeo o incluso hay policías que los detienen por cohecho al tratar de sobornarlos, que les permite 48 horas de retención, tiempo necesario para detectar el parecido físico del detenido con otras carpetas que están sin investigar sin solución.
“Tenemos un gran problema, si a cualquiera le dicen cometiste un delito el 16 de marzo de 2021, prácticamente ninguno vamos a tener la capacidad de demostrar en dónde estuviste esa fecha, salvo que lleves una bitácora deliberada, el gran problema es que basta con que alguien diga él fue el que me atacó, él me robó". añadió.
Señaló que ante esa grave crisis de seguridad, la respuesta de las autoridades ha sido meter a todos los que pueda a la cárcel sin importar que la mitad de los detenidos sean inocentes, porque de lo que se trata es demostrar cifras y no de impartir justicia, y eso evidentemente, dijo, está generando un caos, particularmente a las familias más vulnerables.
“Justo lo que son las ironías, justamente se cumplió un año que fue vinculado a proceso el tristemente célebre Emilio Lozoya, la cantidad de dinero que él reconoce que desvió es por miles de millones de pesos, obviamente en agravio a la sociedad mexicana y ¿saben cuántos días pisó la cárcel? ninguno, de ese tamaño es el problema en este país".