Caída en ventas entre un 50 y 80% y pérdidas económicas por 15 millones de pesos fue el saldo del cierre de las calles del primer cuadro de la ciudad el pasado fin de semana.
Representantes del sector empresarial –agremiados al Patronato Pro-Centro Histórico y al Concaem-, así como la Diócesis de Toluca, se pronunciaron en contra del cierre de calles, porque está “matando al comercio formal” y advirtieron que algunos negocios podrían llegar a la quiebra.
En conferencia de prensa, Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México, informó que la decisión de cerrar las principales calles del Centro Histórico de Toluca por parte del gobierno municipal provocó una grave afectación a los comercios locales formalmente establecidos, pero fortaleció a los ambulantes.
“Para contextualizar el impacto de esta decisión, debemos informar que, en el centro de la capital mexiquense, existen entre 2 mil 800 y 3 mil negocios, y muchos se han visto afectados por los estragos del Covid-19, panorama al que tendremos que agregar la reciente caída en ventas del pasado fin de semana”, señaló.
El representante empresarial, dio a conocer que plazas comerciales como: Grand Plaza, Acrópolis, Plaza de la Computación y el Centro Joyero, registraron una disminución de por lo menos un 50% en sus ventas.
“Si consideramos que el promedio de ventas en dichas zonas comerciales por fin de semana va desde los 500 mil hasta los 2 millones de pesos, podremos dimensionar el impacto económico en esos establecimientos”, señaló.
Adicionalmente, dijo, este sector da empleo directo a más de mil personas en esa zona de la capital, sin considerar los espacios laborales que se generan, porque un número importante de unidades económicas en el centro de Toluca son centros de abasto para pequeños y medianos negocios.
En lo relativo al sector restaurantero, agregó, fue otro de los grandes afectados, pues las primeras pérdidas se han estimado entre un 70 y 80 % de sus ventas normales de fin de semana.
Comentó que específicamente fueron 20 los restaurantes afectados directamente por el cierre de la circulación vehicular y alrededor de 30 más de las zonas aledañas.
“Estas unidades económicas representan el sustento de alrededor de mil familias, porque cada unidad económica da empleo entre 15 y 25 personas por establecimiento pequeño y de 80 a 100 personas en los establecimientos grandes.
Sus pérdidas este fin de semana ascendieron a 3 millones de pesos”, refirió.
Por otra parte, los grandes negocios de telas, con más de 50 empleados, tienen un promedio de ventas por fin de semana de 500 mil pesos.
Cabe mencionar que dichos negocios son centros de abasto de pequeñas sucursales que tienen hasta 10 empleados, y las pérdidas significaron alrededor del 50% de sus ventas.
De igual forma, se estimaron afectaciones a las 50 zapaterías que se encuentran en esta zona del centro, las cuales se calculan entre el 25 y 30 % de sus ingresos esperados por fin de semana que son de 150 mil, por lo que las pérdidas representan hasta 45 mil pesos menos de sus ventas regulares.
Mientras que para el caso de las tiendas de ropa sus bajas fueron hasta del 80% con respecto a un promedio de ventas por fin de semana de 50 mil pesos. En las tiendas grandes esa reducción significaría hasta 2 millones de pesos en pérdidas el pasado fin de semana.
Finalmente, los 20 estacionamientos ubicados en las zonas afectadas tuvieron pérdidas de 750 mil pesos este fin de semana, lo que representó una afectación directa para alrededor de 100 empleados.