Con papel, cartón y mucha imaginación, los artesanos de piñata de Acolman crean diseños únicos que esta temporada decembrina buscarán adornar los hogares, oficinas y avenidas.
También serán parte de las posadas, pero a decir de las personas que las compran, las figuras son tan hermosas que prefieren conservarlas antes que romperlas.
En Acolman que es conocido como la tierra de la piñata, más de 45 familias crean esta artesanía y la mayoría han hecho de su casa su taller, un ejemplo son los Hinojosa Galicia, quienes desde hace dos décadas crean piñatas.
Año con año y a fin de mantenerse en el gusto de las personas, los Hinojosa elaboran diseños especiales, compartió Brandon García, nieto de Justino Hinojosa, iniciador de este proyecto.
En esta ocasión decidieron utilizar la técnica de churrito y papeles fosforescentes para crear alebrijes, muñecas lele, ajolotes y las tradicionales estrellas, detalló Brandon, el cual dijo sentirse orgulloso de ser tercera generación de piñateros.
Queríamos hacer algo diferente, entonces nuestra idea de innovar fue hacerla de churrito que es un proceso muy diferente de la colita de ratón trenzado. Una se ve esponjada y la otra se ve como lacito.
Los diseños pueden ser especiales y distintos pero cada piñata es única pues el proceso del ensamblado, cortado y decorado se sigue haciendo de forma artesanal, por lo que ninguna es igual a la otra, compartió el joven artesano.
Para él, el adorno de la piñata puede ser el paso más complicado y tardado, pues puede tomar hasta un día completo, ya que las manos ágiles de la experiencia hacen una a uno el churro o la colita de ratón, primero cortan el papel y después con los dedos de las manos los van torciendo, un proceso laborioso y detallado que le da visibilidad a la piñata.
'Yo considero que el adornado es más difícil que el armado porque todo se hace con las manos, todo es manual, no se ocupa ninguna máquina, entonces podemos tardar un día'.
El valor del producto terminado se deriva de su originalidad, pues el piñatero explicó a El Sol de Toluca que cuando el diseño es el primero en el mercado su precio puede elevarse pero si la competencia comienza a imitarlo, deben equiparar o bajar el costo.
Aproximadamente una piñata pequeña puede valer 50 pesos y tamaños grandes que superan los tres metros de altura son compradas por más de mil pesos.
Algo curioso de esta familia es el nombre que decidieron ponerle al taller, 'Piñatas Coreano' y aunque su nombre no hace referencia a la mexicanidad, es así como los identifican en la región debido a que la mayoría de los integrantes en la familia tienen los ojos rasgados.
'La gente del pueblo nos conoce así como coreanos y por hacer piñatas, entonces nos quedamos con el apodo', compartió Brandon.
Con este nombre pueden encontrarlos en Facebook, ahí las personas podrán checar los trabajos realizados y contactarlos para solicitar una figura en específico.
Además compartió que el año pasado vendieron alrededor de 500 unidades, por lo que este 2024 esperan llegar a vender 800 piñatas, pues aseguraron que esta temporada aumentan sus ingresos.
Artetes de piñata
Al igual que los Hinojosa, Rosario Flores Mejía es una artesana de la piñata que junto con su esposo, hijas y nietos decidieron instalar un taller en su hogar y crear esta artesanía.
Hace cuatro años durante la pandemia comenzaron su proyecto familar con la intención de llevar el sustento a casa, compartió Rosario en entrevista con esta casa editorial.
'Buscamos una alternativa para generar ingresos para el hogar y lo encontramos aquí'.
Lo que comenzó como un apoyo a su economía hoy se ha convertido en un trabajo formal, al cual le han puesto empeño y originalidad.
Este año, decidieron crear aretes en forma de piñatas de burrito, una idea que surgió a partir de querer ofrecerle un accesorio a las mujeres en esta época de celebración.
Se nos ocurrió la idea porque nostros trabajamos los burros piñateros y de ahí salió la idea porque buscamos algo para la mujer.
Platicó que realizarlo es laborioso pues al ser un tamaño casi miniatura el acabado dijo, se debe hacer con más precisión. Y es que al verlos, la figura es completamente igual al de un tamaño normal. 'Nos gustó el arte y aquí seguimos innovando', compartió. 'Las Flores' que es el nombre que lleva el taller de Rosario puede ser contactado a través de los números 552 517 57 64 y 557 082 25 03.