Los kilos de semillas y arroz, de azúcar, los litros de aceite y las toallas sanitarias que lograron acopiar las colectivas Marea Roja y Realitrans, llegaron este fin de semana al albergue de migrantes ubicado en la colonia Pilares de Metepec, lo que para los beneficiados significó un aliento en su trayecto, pues desde que salieron de sus países, la violencia y el peligro habían sido la constante.

Durante dos semanas, las colectivas lanzaron el llamado de ayuda humanitaria a quienes han sido desplazados de sus localidades de origen, en la mayoría de los casos por la violencia y el dominio de grupos del crimen organizado.

Para Armando Vilchis, en medio del recorte de apoyos que ha sufrido el albergue, la donación de alimentos e insumos menstruales significa la despresurización de la urgencia por conseguir cómo alimentar a una población flotante que, en promedio, se compone por 60 personas.

Pero no solo fue la donación de insumos, sino también de pruebas de detección de infecciones de transmisión sexual como VIH, sífilis y Hepatitis C, lo que -señaló el encargado y director del albergue- ayuda a reforzar la prevención.

“Aquí sí hemos tenido personas con VIH, es bueno tener este tipo de ayuda, además es súper básico para nosotros contar con víveres, por eso estoy muy agradecido con la gente que nos está ayudando. Nos da mucho gusto que vengan, que se enteren de que aquí hay migrantes”, comentó.

Para las mujeres que se refugian unos días en Metepec antes de seguir su camino hacia el sueño americano, recibir toallas sanitarias fue la seguridad de que alguien las voltea a ver, lo que sintieron como un abrazo sororo en medio de un viaje que califican como hostil.

“No es higiénico menstruar en el trayecto, nunca tienes privacidad. Cuando vas pasando el Tapón del Darién, que es el tramo más peligroso por la misma naturaleza porque es selva, alejarte del grupo para cambiarte la toalla, si llevas, es peligroso, es muy difícil migrar y menstruar, duele, te hace replantearte todo”, comentó una de las migrantes.

Pese a que México está considerado por la población migrante como uno de los países en los que más peligros enfrentan debido a la corrupción y al crimen organizado, para ellos, Metepec se ha convertido en un santuario y la donación de los insumos, dijeron, es una señal de que aún hay quienes les ven como personas con derechos.

Realizan pruebas de detección de ETS

Además de los peligros que enfrentan en cuanto a la migración, también corren el riesgo de agresiones sexuales o bien, de ser portadores de algún virus de transmisión sexual sin saberlo, por lo que la colectiva Realitrans, ya constituida como asociación civil, realizó pruebas de detección de infecciones de manera gratuita.

Las pruebas rápidas donadas eran para VIH, sífilis y hepatitis C, pues Sharon Hernández, integrante de Realitrans, reafirmó que todas las personas con una vida sexual activa están expuestas a contraer el virus y desarrollar alguna enfermedad.

Es por ello que, además de hacerles la prueba gratuita a los migrantes de Metepec, durante una semana lanzaron la campaña de pruebas a cambio de víveres, con lo que reforzaron el trabajo de Marea Roja para la dignificación de las condiciones de las personas en tránsito.

Al constatar que las necesidades del albergue son cuantiosas en cuanto a víveres e insumos menstruales, tanto Realitrans como Marea Roja analizan la viabilidad de realizar colectas periódicas en favor de aquellos que persiguen la esperanza de una mejor vida por la que pagan el precio de dejar sus lugares de origen e incluso, a sus seres queridos.