A través de la comercialización de plantas exóticas y atractivas en todo el país, la empresa Eco Voraz de Huixquilucan ha podido salir adelante de la actual crisis sanitaria por Covid-19.
Eduardo Vargas Zúñiga, uno de los propietarios de dicho negocio y Administrador de Empresas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), junto con su socio José Antonio Guzmán Nava, egresado de la máxima casa de estudios de la entidad, indicó que un plus de las plantas carnívoras que vende diariamente, es que son capaces de comer mosquitos y otros insectos.
Se estima que a nivel mundial existen más de 650 especies y Eco Voraz cultiva y comercializa 21.
El empresario señaló que concretamente el enfoque de su negocio es el cultivo de tejido vegetal, el cual se especializa en plantas carnívoras en invernadero.
“Somos una empresa que se dedica a la micropropagación de tejidos vegetales. Desarrollamos protocolos de investigación para acelerar el crecimiento de las plantas con características complicadas para reproducirse, como lo son las plantas carnívoras”, explicó.
Uno de los aspectos que les ayudó a colocarse más fácilmente en el mercado, es que inicialmente comenzaron importando este tipo de plantas en el 2011 desde Holanda.
“Al principio nos llamó la atención a mi socio y a mí que fueran plantas muy bonitas y diferentes; además de que se trata de especies que evolucionaron a lo largo de los años, y tienen la capacidad de atrapar y consumir a los insectos para seguir creciendo”, expresó Eduardo.
Plantas de Estados Unidos
Su primer acercamiento con las plantas carnívoras fue a través de internet, sin embargo, hace un tiempo tuvieron la oportunidad de viajar a Estados Unidos en donde este tipo de plantas se encuentra de manera natural, por ejemplo, en Carolina del Norte.
“En ese momento para nosotros resultó muy sorprendente ver estas especies, por lo que comenzamos a cultivarlas aquí, y fue en el 2013 cuando encontré a mi amigo José Antonio que es biólogo y me dio la idea de dejar de importar y, en cambio colocar un laboratorio especializado”, recordó.
Eduardo mencionó que inicialmente para ellos fue un reto enfocarse a esta actividad, porque nunca había producido plantas, ya que únicamente se había enfocado a hacerlas crecer.
Canales de comercialización
También sostuvo que hasta ahora la respuesta hacia su producto ha sido favorable, y afortunadamente cuentan con diversos canales de comercialización, y muestra de ello es que próximamente podrán vender las plantas carnívoras en los centros comerciales.
De igual forma, tienen presencia en algunos museos tanto en la Ciudad de México, como en la entidad mexiquense, así como en la tienda UNAM.
Destacó que si alguna persona se interesa en adquirir su producto, puede consultar sus redes sociales o página de internet: www.ecovoraz.com, así como en el programa impulsor del gobierno estatal de mercado libre.
“Nuestro crecimiento ha sido importante en este periodo de pandemia, porque nos está funcionando la venta”, aseveró.
Apuntó que la infraestructura para comenzar a producir plantas carnívoras es costosa, porque se requiere de un laboratorio especial e invernadero.
Asimismo, destacó que afortunadamente han recibido mucho apoyo por parte de las autoridades estatales y federales, mediante varios proyectos.
Cabe mencionar que Eco Voraz ha recibido apoyos del Conacyt, del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología y del INADEM.