Fundado en la exhacienda “La Tenería” en el año de 1927, primero como Normal Agropecuaria y después como Escuela Normal Rural, el proyecto inició como la oportunidad de formar a docentes que tuvieran la visión de las zonas marginadas y, por tanto, pudieran entender sus dinamismos; sin embargo, en los últimos años la percepción de la escuela de Tenería es la de formadora de delincuentes.
Así lo reconocieron egresados de la Escuela Normal Rural “Lázaro Cárdenas del Río”, también conocida como Tenería, al manifestar su preocupación y descontento ante la ola de violencia y actos delictivos que han marcado a la institución en los últimos días.
Tan sólo en las últimas 72 horas, presuntamente los estudiantes de la única Normal Rural ubicada en el Estado de México robaron 13 autobuses y camiones de carga pertenecientes a diversas empresas -y secuestrado a los choferes- en los municipios de Tianguistenco, Ocuilan y Tenancingo; además de vandalizar las instalaciones de los Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM).
Este miércoles fueron vistos cuando salieron del internado a bordo de los autobuses de la empresa de Flecha Roja que tienen secuestrados y llegaron a Malinalco para llevarse más transporte de carga, en especial camiones con garrafones de agua y refrescos.
Pero la población les enfrentó. Vecinos de la comunidad de Santa Martha, municipio de Ocuilan, habrían golpeado a los normalistas por lo que se presume ocho resultaron lesionados; aunque el número exacto se desconoce debido a que fueron rescatados por sus compañeros y trasladados de vuelta al internado en la comunidad de Tenería.
Los actos de los últimos días, han justificado los normalistas, son parte de las protestas para exigir que SEIEM les dote de más recursos que destinarían a becas para estudiantes foráneos y mejoras en el plantel educativo; además de que piden una audiencia con el secretario General de Gobierno, Horacio Duarte.
- También puedes leer: Normalistas de Nezahualcóyotl realizan paro; acusan supuestos hostigamiento de directivos
Homicidio y tortura, los señalamientos más graves
Sin embargo, no sólo se trata del robo de camiones y autobuses de pasajeros. El hecho que ha generado mayor indignación es el homicidio del estudiante Brayan, ocurrido el 12 de julio a manos de presuntos integrantes del Comité de Honor y Justicia de la escuela, cuando a cargo de la dirección estaba Cenobio N., quien fue detenido por presuntamente encubrir el delito.
El ambiente que rodea a la Normal Rural, según expresan los egresados, ha sido gravemente afectado por la presencia de drogas y la presunta intervención del crimen organizado en los eventos violentos.
“Lo más grave es que hay mucha droga, y se cree que el narco defiende estos actos, obviamente con complicidad del Ministerio Público y el gobierno. Por eso, de preferencia, no decir nombres ni que estuvimos en la normal”, declaró desde el anonimato uno de los egresados, pues temen a las represalias por parte de los estudiantes actuales que, consideró, han demostrado que están dispuestos a menoscabar la vida y la dignidad en el nombre de causas “normalistas”.
Para quienes se prepararon como maestros rurales en Tenería, esta situación no solo pone en riesgo a la comunidad escolar, sino que también afecta la reputación de la Normal Rural y, por ende, la de los futuros docentes que de ahí egresan.
“Ya todo mundo sabe cómo son las cosas dentro de la normal y, por supuesto, no estamos de acuerdo. Los sucesos ya no pueden ocultarse, es como querer tapar el sol con un dedo”, expresó uno de ellos.
La crítica también se extiende hacia las prácticas y cursos que se imparten dentro de la escuela, pues ex alumnos lamentan que se da prioridad a las movilizaciones que a las actividades académicas.
- Por si no lo viste: Vinculan a proceso al presunto homicida de un estudiante de la Normal de Tenería
Este tipo de acciones, según los egresados, ha generado un deterioro en la percepción de los normalistas rurales en general, lo que afecta su capacidad para integrarse de manera efectiva en el sistema educativo.
El caso de Brayan, el joven asesinado en julio de este año, ha desatado una serie de protestas dentro y fuera de la escuela, en las que exigen justicia para la víctima y castigo para los responsables.
Es por ello que el descontento de los egresados radica en que estas movilizaciones han perdido el rumbo, al punto de que se ha recurrido a acciones que perjudican tanto a la escuela como a la sociedad.
“De continuar así, no sabemos cuánto tiempo le demos de vida a nuestra alma mater".
La presencia del Comité de Honor y Justicia, un grupo encargado de mantener el orden dentro de la escuela, ha sido señalada como uno de los principales focos de violencia.
Según quienes decidieron romper el silencio de manera anónima, este comité ha sido utilizado como un medio para ejercer control sobre los estudiantes y para aplicar castigos que violan los derechos humanos. La muerte de Brayan es solo el ejemplo más reciente de los abusos que han salido a la luz, lamentaron.
Finalmente, consideraron que es necesario un cambio urgente tanto en la forma de protestar como en el interior de la escuela, para preservar el legado educativo de Tenería, de lo contrario, indicaron, el programa de las Normales Rurales podría ser cancelado en el Estado de México.