Pobladores e investigadores de los 12 pueblos originarios de Tecámac, rechazaron el Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que se edificará en la región.
En una reunión, sostenida en Tecámac la tarde del sábado, los asistentes señalaron que la opinión de la población afectada sigue sin ser tomada en cuenta, aseguraron que las opiniones son sustituidas y falsificadas con acuerdos irregulares entre las autoridades involucradas únicamente.
Refirieron que, en la región, ya no hay cabida para mega proyectos así como a construcciones de viviendas u otros que requieran de agua, debido a la sobre explotación de la cuenca Pachuca-Cuautitlán.
La cuenca no es eterna y cada vez se tiene que rascar más para la obtención del agua. Además del impacto ambiental a la flora y fauna de la región, así como la expropiación de terrenos y viviendas si se llega a aprobar la manifestación de impacto ambiental, la cual es ambigua e incompleta. El ruido, la falta de servicios, urbanización desmedida, impacto cultural de los pueblos originarios, etc. que acarrea dicho megaproyecto”, dijeron.
Durante un foro celebrado en la plaza principal del poblado de Santa María Ajoloapan, se informó que se tiene hasta el 12 de junio para dar a conocer la serie de irregularidades e inconsistencias que contiene el documento de los ingenieros de la UNAM, mismas que se entregarán a las autoridades involucradas.
Los afectados acordaron elaborar un documento para dar a conocer todas las que consideran son deficiencias contenidas en el MIA. También exigieron al Instituto de Ingenieros de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), “seriedad en su actuación y que no se presten a avalar una obra que impactará de manera importante a la Cuenca del valle de México”.
El investigador de la UACh (Universidad Autónoma de Chapingo), Sócrates Silverio Galicia Fuentes, consideró que, comparado el proyecto de Santa Lucía con el del ex Lago de Texcoco, parece menos agresivo, más amigable. Sostuvo que el MIA plasma de manera fehaciente que, de la ocurrencia, el gobierno federal pasó a la improvisación.
No tienen planes maestros de nada, y no se consideran los impactos ambientales hidrológicos, ecológicos, urbanos, de contaminación, y en suma de calidad de vida de los habitantes de la región.
Beatriz Rivero, representante de los 12 pueblos originarios y vecina del poblado de Los Reyes Acozac, dijo que se pretende destruir la forma de vida, la cultura y tradiciones de las comunidades con esta obra impuesta por el gobierno federal, que simula consultar a los habitantes afectados.
En este sentido, investigadores y académicos dieron a conocer que los gobiernos municipales involucrados, entre ellos Tecámac, Zumpango, Tonanitla, Nextlalpan y Jaltenco, ya firmaron el convenio para realizar el reordenamiento territorial y los cambios correspondientes al uso de suelo, en los planes de desarrollo urbano locales.