A pocos metros del local que atiende Jorge, el año pasado había puestos de comerciantes que echan sus lonas de cubrebocas sobre la banqueta y vendían por docenas. Este viernes, en esa calle, el único que sigue con la venta de ese tipo de mercancía es Jorge. Son pocos los locales que aún lo ven rentable, dice.
“Estamos vendiendo lo que teníamos almacenado y hay que sacarlo hasta que se acabe”, dice el vendedor que atiende un pequeño establecimiento dedicado a la venta de cubrebocas en la calle Independencia en el centro de Toluca.
Es un panorama distinto, nada igual al de hace tres años en que había sobredemanda de accesorios, explica Luis, un comerciante en un local donde se venden desde labiales, hasta papelería.
“Se sigue exhibiendo mientras haya gente que lo pida”, dice el experimentado vendedor que aún dispone varias cajas de cubrebocas de distintos colores y modelos frente a su local.
El pasado 9 de mayo México siguió los pasos del resto del mundo y decretó por finalizada la pandemia que comenzó el 23 de marzo de 2020. Por lo que el uso de cubrebocas y gel solo es recomendable y voluntario.
SE ACABÓ EL MERCADO
Los primeros en percatarse que se acabó el mercado de los accesorios sanitarios contra el Covid, fueron los comerciantes ambulantes. Éstos desaparecieron de los cruces y las banquetas y volvieron a los accesorios de telefonía y ropa.
Los que deben continuar con la venta, son los locales establecidos, a quienes se les quedó mercancía y aún ven en clientes como los estudiantes y los empleados de oficinas, a sus clientes.
“Sacamos a la venta todavía por las escuelas y las oficinas, donde aún es obligatorio ir con cubrebocas, pero cuando ellos ya no compren, quitamos todo”, comentó el vendedor sondeado.
Si hace un año se vendía por cientos los cubrebocas y los guantes, ahora por lo mucho se hace una venta de 800 pesos por día. Incluso menos, aseguran los locatarios.
“Los bajamos de precio, por ejemplo estos costaban cincuenta, ahora están en treinta y cinco pesos”, explicaron.
En los locales de la calle Benito Juárez y Rayón solo quedan los últimos lotes de cubrebocas. Aún se ofrecen los que están estampados de superhéroes y de princesas, que son atractivos para los niños.
“El mercado tuvo su temporada de buena venta, pero ya no, usted mire si alguien de los que van pasando trae cubrebocas”, dicen los vendedores.
La alcoholera ubicada en la calle de Rayón, también regresó a la normalidad, ya no están las filas de personas que acudían a diario por galones para hacer gel antibacterial.