Testigos y heridos de las explosiones de talleres de fuegos artificiales en el municipio de Tultepec, podrían presentar una situación traumática común, durante un lapso de dos semanas que podría reflejarse en problemas de sueño, alimentación o cualquier otra conducta, señaló Carmen Daniela Osorio González psicóloga.
La especialista detalló que ante una crisis es importante hablar de las emociones que se vivieron en el momento exacto de los hechos, pues el cuerpo se libera de esa intranquilidad, por lo que de no superarlo recomendó acudir con un profesional para recibir terapia breve y de emergencia.
Las personas que estuvieron en el suceso, de cómo, qué sintió y en qué dimensión con el propósito de que el cerebro no lo vuelva somático o vaya creando mecanismos de defensa para no resolver bien la crisis, es decir que pueda haber reacciones como dolor de cuerpo cabeza, piernas, pecho, rodillas, garganta, entre otros.
Osorio González, subrayó que esta etapa no podría superarse sino se expresa, ya que de lo contrario habrá una desorganización emocional grave, como llantos, angustias, temblores constantes, así como tensiones, descontrol, inseguridad, miedo, mareos, frustración e impotencia y por ello falta de apetito o trastornos del sueño.
“Unas ocurren en mayor intensidad y otras en menor, sin embargo no quiere decir que se le preste especial atención a una más que a otra todas deben ser tratadas con un sentido de solidaridad y como asuntos prioritarios en la vida de cada persona, pues cada uno lo percibe de manera diferente”, afirmó.
La psicóloga, mencionó que este tipo de crisis son eventos que un individuo percibe como estresante y que no puede manejar con sus propios recursos, ya que no son suficientes, por lo que dependiendo del nivel de crisis o para el caso de una persona que perdió a un ser querido deberá asistir a terapia para el desapego.