El volcán Popocatépetl emitió una una fumarola que se elevó a unos dos mil metros de altura y se reportó la caída de ceniza en 6 municipios mexiquenses: Ayapango, Amecameca, Atlautla, Ozumba, Tepetlixpa y Ecatzingo.
Por la mañana de este martes, el Coloso presentó una serie de explosiones y episodio de tremor de baja y estable amplitud, con exhalaciones moderadas constantes de ceniza y gases.
Los alcaldes de Amecameca y Ozumba, Ivette Topete y Valentín Martínez, respectivamente, reportaron caída de ceniza en varias comunidades de sus municipios.
La munícipe de Amecameca indicó que por la mañana se observó caída de polvo volcánico en las comunidades de San Pedro Nexapa y la cabecera municipal, donde casas, comercios y carros se cubrieron de ceniza.
Consideró que se trató de una fumarola de roca pulverizada y que por la dirección del aire se dispersó hacia la demarcación.
Ante ello, recomendó a la población usar cubrebocas o un paño húmedo, no salir de sus domicilios, mantener puertas y ventanas cerradas, así como tener tapados los contenedores de agua.
En escuelas, agregó, no hacer actividades físicas al aire libre y no barrer la ceniza hasta que haya terminado el evento volcánico.
Personal de Protección Civil estableció un operativo para entregar cubrebocas en casas, escuelas y espacios públicos de San Pedro Nexapa y en el centro del municipio.
A su vez, el edil de Ozumba reportó en un mensaje difundido en redes que había caída de cecina en su municipio.
De acuerdo con el reporte más reciente del Centro Nacional de Prevención de Desastres, en las últimas 24 horas el Popocatépetl presentó 77 exhalaciones y 952 minutos de tremor, así como un sismo volcanotectónico.
El Semáforo de Alerta Volcánica del Popocatépetl se encuentra en Amarillo Fase 2 y se recomienda no intentar subir al volcán, pues ocurren explosiones que arrojan fragmentos incandescentes, como se ha visto recientemente.
Respetar el radio de exclusión de 12 kilómetros a partir del cráter, porque estar dentro de esa zona no es seguro.
En caso de lluvias fuertes, alejarse del fondo de las barrancas, debido al peligro de flujos de lodo y escombro.