Los bosques de agua requieren de una atención prioritaria para conseguir la seguridad hídrica de casi 25 millones de personas, señaló Víctor Daniel Ávila Akerberg, director del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (COMECyT), quien durante la conferencia magistral 'El Estado de México y el Cambio Climático', dio a conocer que por cada hectárea de bosque devastada, se pierden hasta 36 mdp en beneficios ambientales.
En su exposición realizada en el auditorio de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMex y ante la presencia de la secretaria de Medio Ambiente del gobierno estatal, Alhely Rubio Arronis, explicó que el Estado de México, con 18 millones de personas, tiene que atender temas prioritarios como la inseguridad, movilidad y seguridad hídrica.
En el tema ambiental, sostuvo que se requieren de acciones muy puntuales como mitigar el cambio climático y apostarle a los bosques de agua promoviendo su cuidado y restauración, así como un buen aprovechamiento.
Con el cuidado y conservación de los bosques de agua, subrayó Ávila Akerberg, se asegura la seguridad hídrica de casi 25 millones de personas, pero lamentablemente estos polígonos no están protegidos como debieran.
En los bosques de agua, dio a conocer, llueve más por las montañas y vegetación, y una gran parte de esta agua se va a escurrimientos que forman ríos, arroyos, manantiales y eso propicia una recarga de los mantos acuíferos.
Destacó que, actualmente, el gobierno otorga incentivos a los que cuidan los bosques en la entidad mexiquense, que van desde los mil 500 pesos por hectárea hasta los 6 mil 500 pesos mensuales mediante programas como Sembrando Vida.
De acuerdo a estimaciones, mencionó el director del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (COMECyT), derivado de la tala clandestina se obtiene una ganancia aproximada de 120 mil pesos por hectárea derivado principalmente por la venta de madera, sin embargo, en beneficios ambientales se pierden alrededor de 36 mdp.
- También puedes leer: Piden tlahuicas presupuesto propicio para abatir tala y pobreza
Enumeró que además de la tala clandestina, los bosques de agua padecen de otros problemas como el cambio de uso de suelo, los incendios forestales, así como la sobreexplotación del suelo y hasta intereses inmobiliarios.
'Sí los incendios forestales causados por actividades agropecuarias u otras causas nos asustan, la tala ilegal nos debe aterrar, pues ellos cortan donde sea y a la hora que sea, dejando ramas de árbol que se convierten después en combustible durante los incendios', aseveró el especialista en temas de cambio climático.
Ante ello, Víctor Daniel Ávila Akerberg hizo un llamado no sólo a las autoridades involucradas en el tema, sino también a la ciudadanía, pues el tema de los bosques de agua deben ser de una atención prioritaria, ya que eso se convierte en la gran reserva hídrica para los próximos años en el Estado de México, concluyó.