A Javier García le tocó en la primera fila y al frente de su grupo para recibir la segunda dosis de la vacuna Sputnik V contra el Covid-19. Los más de dos meses de espera por la segunda dosis, en la fila se hicieron en cinco minutos. Al fin tiene la inmunidad, externa.
"Por fin nos tocó, pensé que ya no llegaría", dice Javier, sentado aun en la silla a la espera de los 15 minutos para evaluar reacciones de la dosis.
En Almoloya de Juárez, la segunda dosis para la generación de los 30 a 39 años de edad demoró en llegar más de dos meses, pero este martes se concluye con la inmunidad a dicho sector.
El domingo, lunes y martes fueron los días programados para recibir la dosis.
Este lunes el flujo fue constante; no hubo tanta demanda como el domingo.
"Nos venimos hoy porque no hay tanta gente", explicó Javier, originario de Mina México y quien acudió junto con su esposa por la dosis.
"En el trabajo ya me la estaban pidiendo, por eso me urgía", dijo.
Su esposa, Blanca Mora, tiene un año menos que Javier y en su matrimonio hay dos menores de edad, por lo que consideran esencial vacunarse.
"Por lo menos nosotros ya estamos vacunados, solo hay que esperar la de los niños", mencionó Blanca.
El que ambos se hayan vacunados no les garantiza la inmunidad al virus, pero contar con la vacuna les da un alivio.
"Algunas personas no le tienen confianza a la vacuna, pero nosotros sí", dice Javier.
La pareja comentó que si el Gobierno federal reinicia un periodo de vacunación para obtener una tercera dosis, acudirán a recibirla.