Con el único antecedente de padecer migraña, el profesor Héctor Efrén González Saldívar sufrió muerte cerebral luego de recibir una prescripción médica en el hospital del ISSEMYM de Ecatepec, la cual le provocó reacciones adversas como entumecimiento de piernas y dificultad para hablar, síntomas que el neurólogo consideró normales.
Así lo denunció su hoy viuda, Libia Subialdea Ramos, quien calificó el caso como maltrato médico a partir del pasado 20 de mayo, cuando le fue recetado un medicamento a base de amiptriptilina -el se usa para trastornos mentales como depresión, ansiedad, bipolaridad y migraña- el cual desencadenó una sintomatología que fue ignorada por médicos de cinco hospitales del ISSEMYM.
Indicó que el en el hospital de Ecatepec, donde el neurólogo que le recetó la amiptriptilina, le dijo que era una reacción normal, pero cuando también sintió que se le dormían brazos y piernas, que no articulaba bien las palabras y sentía mucho sueño, llevó a su esposo al hospital de Nezahualcóyotl, el 26 de mayo, donde le hicieron análisis que sólo revelaron infección de vías urinarias.
Después de haberlo llevado a los hospitales de Ixtapaluca, Chalco y Ecatepec, lo admitieron el domingo 9 por la noche en el de Nezahualcóyotl, debido a que el profesor González Saldívar presentó la presión arterial muy alta, pero luego de practicarle estudios diversos reiteraron que estaba bien, pero nunca explicaron por qué permanecía dormido por el cansancio extremo.
La profesora Libia Subialdea dijo que ante esa respuesta tuvo que entrar a la fuerza a la oficina del director del hospital de Nezahualcóyotl, quien le mencionó que el diagnóstico de su esposo era de muerte cerebral, pese a que nunca tuvo un diagnóstico que pronosticara ese desenlace.
Agregó que le ofrecieron trasladarlo a Ecatepec para darle un mejor servicio, de donde lo devolvieron por falta de un ventilador, por lo que se sugirió su traslado a Toluca, en donde un doctor de apellido Bracamontes confirmó el diagnóstico de muerte cerebral, pero ofreció hacerle más estudios.
“Todo el caso de mi esposo estuvo así, sin un diagnóstico, no sé si por negligencia médica, por falta de equipo o de medicamentos para darle un tratamiento, pero el caso es que falleció, pero lo más grave es que en el acta de defunción se asienta que fue un edema cerebral la razón de su deceso.
“No creo que nos merecemos ese trato en el ISSEMYM, no nos decían qué tenía, los médicos nos decían una cosa, los trabajadores sociales otra, incluso, mis familiares me acompañaron desde Ixtapaluca y llegaron hasta a sacarnos de la sala de espera aquí en Toluca y sólo dejaron que resguardáramos ahí nuestro equipaje”.
Finalmente, Libia Subialdea pidió que se realice una auditoría al ISSEMYM porque no toda la culpa es de los doctores, ya que no tienen con qué trabajar.