La curva de Tollocan a la altura de la clínica 220 del IMSS es muy peligrosa, pues la carretera de manera absurda fue convertida en una vía rápida que te obliga a la velocidad, señaló la arquitecta y doctora en diseño, Susana Bianconi; cada semana, servicios de emergencia reportan por lo menos cinco incidentes de tránsito en este punto, lo que la convierte en la zona más accidentada de esta importante arteria que atraviesa la ciudad.
De acuerdo con paramédicos de sistemas de urgencias como el SUEM, en la zona se registran de 5 a 6 incidentes de tránsito en esta prolongada curva y aunque la mayoría no son de gravedad sí ha habido accidentes fatales de ciudadanos que viajan en automóviles o motocicletas.
El paramédico y especialista en temas de Protección Civil, Francisco Echeverría, señaló que el tema de la velocidad tiene mucho que ver en la incidencia de accidentes pero también este tramo carece de peralte, es decir, mayor elevación de la parte exterior de una curva en relación con la interior.
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El paramédico, Walter Briano, refirió que esto último propicia que la curva 'jale' a los vehículos derivado de la velocidad que lleva; sin embargo, también influyen otros factores.
El rescatista, Rafael Escobar comentó que desde antes de que existiera un segundo piso en este tramo de Paseo Tollocan, se registraban incidentes de tránsito, y actualmente todavía continúan.
'Yo creo que el exceso de velocidad que ahora se combina con el uso del celular que se lleva en las piernas y la falta de pericia al tomar la curva, son las causas principales de los accidentes en este punto', añadió.
El especialista en tema de Protección Civil, Francisco Echeverría, añadió que además cuando llueve se riega mucho aceite y eso también propicia que los vehículos se resbalen y se accidenten.
'Falta mucho conocimiento al conducir, falta de pericia. Antes al otorgar la licencia de manejo se hacía un examen, hoy te entregan una licencia como si fuera una tarjeta de crédito', añadió.
Walter Briano, también consideró que el mal estado de los vehículos es otro factor, sobre todo de las llantas que cuando llueve corren el riesgo de patinar.
Ante ello, Francisco Echeverría, mencionó que sería necesario colocar reductores de velocidad que no sean topes sino vibradores, ello con el fin de disminuir la velocidad de los vehículos.
Curva de tipo 'Fórmula 1'
Ante la alta incidencia, la especialista Susana Bianconi propuso una alternativa amable no agresiva para disminuir la velocidad en este punto con el objetivo de bajar el número de accidentes de tránsito.
La especialista comentó que en esta curva efectivamente siempre hay accidentes de tránsito en ambos sentidos de circulación, pues de CU a la CDMX la curva es muy cerrada y de CDMX a CU tienes dos agravantes más: vienes de bajada y hay una reincorporación del lado derecho.
Explicó que Paseo Tollocan de forma absurda fue convertida en una vía rápida y por lo mismo, pasó a ser un ducto donde necesariamente tienes que circular a gran velocidad y pasar de largo por la ciudad.
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'Si vienes sobre Tollocan con destino a CU una vez que te desatoras de la intersección con Díaz Mirón automáticamente aceleras el automóvil y es cuando te encuentras con la curva, comienzas a bajar y girar', subrayó.
El trazo de esta vía se realizó en los años 70 cuando Toluca se quería modernizar para los automóviles, pero con el paso de los años Paseo Tollocan dejó de ser un paseo y ahora es un ducto e intestino vial.
Pese a ello, la arquitecta refirió que existen alternativas para que los automóviles disminuyan la velocidad y para ello, dijo, hay un proyecto de su creación que se llama 'crucedespacito' el cual consiste en hacer más angostos los carriles para insertar camellones pequeños verdes con pasto y árboles, de tal suerte que si se quiere cruzar se hace uno a uno.
Así, con los señalamientos verticales y la reducción de carriles, los vehículos bajan la velocidad y podría funcionar perfectamente para disminuir accidentes.
'Ganas área verde, seguridad y belleza, además de que no es costoso y yo creo que por eso no le hacen caso, ya que no les permite a las constructoras enriquecerse', aseveró.
Está, resaltó, sería una estrategia muy viable para disminuir la velocidad de los vehículos de forma amable y no agresiva, es decir, no se recurriría a las multas o topes, por lo que es una solución para convertir el tráfico en algo lento bonito y amable.
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