Positiva la reelección: permitió premiar o castigar a los alcaldes

El elector reprobó a quienes no entregaron buenas cuentas: académicos

Violeta Huerta

  · sábado 14 de julio de 2018

Foto: Daniel Camacho.


Toluca, México.- La figura de la elección consecutiva o reelección funcionó en los comicios del primero de julio, pues en el Estado de México permitió a la ciudadanía aprobar o reprobar a los alcaldes que buscaron mantenerse otros tres años en el gobierno.

En entrevistas por separado, el especialista en materia electoral, Juan Carlos Villarreal y el politólogo Aldo Muñoz advirtieron que la reelección fue una buena prueba que no todos los alcaldes, ni diputados lograron acreditar, y a través de la cual los electores rechazaron a quienes, de acuerdo con la población, no hicieron un buen trabajo.

De los 38 alcaldes que buscaron reelegirse, 19 es decir, el 50 por ciento lo habrían conseguido, mientras otros 19 habrían sido reprobados y rechazados por la oposición. La gran mayoría de quienes no obtuvieron el respaldo popular son del PRI.

Mientras en el tricolor, de 23 ediles que intentarían reelegirse, solo siete lo lograron; en el PAN, de ocho que lo intentaron, siete ganaron; en el PRD de los seis que lo buscaron, cinco triunfaron y el único de Movimiento Ciudadano que fue a la reelección, lo consiguió.

Juan Carlos Villarreal afirmó que la figura de la elección consecutiva fue positiva, pues demostró la capacidad del elector para saber distinguir y emitir un voto cruzado, como sucedió en Nezahualcóyotl, donde Morena ganó todas las posiciones, menos la presidencia municipal.

Además, explicó que en Huixquilucan prácticamente todo lo ganó el frente PAN, PRD y MC, por lo cual consideró que es buena señal de la madurez de los electores que pueden premiar o castigar a quienes buscan la reelección, como fue el caso de Toluca.

Aldo Muñoz opinó que los presidentes municipales que entregaron malas cuentas no lograron el voto de los ciudadanos, por lo cual la reelección funcionó muy bien, e incluso en algunos casos los partidos se reservaron el derecho de postular o no a quienes querían seguir en el cargo.

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