A tres días de haber arrancado las clases presenciales, el preescolar otomí Tehastsi, de San Pablo Autopan, al norte de la capital mexiquense, apenas reabrió este miércoles.
Al igual que un porcentaje alto de planteles del sistema básico de la entidad, el preescolar tuvo complicaciones con los insumos y la organización.
Por lo que hasta este miércoles lograron abrir, con 12 alumnos de los 142 que están en la matrícula escolar.
"Hubo más alumnos que firmaron las cartas compromiso, pero no llegaron todos", comentó Beatriz Trujillo Villagarcía, directora del plantel.
La docente explicó que solo se abrieron tres aulas, en una se atendió a dos alumnos, en otra a tres y una más para seis pequeños.
"Las compañeras están dando atención a pocos niños, una de ellas solo a dos pequeños", comentó la directora.
Según su balance, durante los 15 meses de pandemia se ha podido obtener avances escolares, a diferencia de otras escuelas que han perdido el ciclo.
"Al principio fue difícil, teníamos niños que solo jugaban en la clase virtual, pero en estos últimos meses obtuvimos muchos avances", destacó la profesora.
Mencionó que por ser el primer día de clases, es difícil tener un diagnóstico de los alumnos, por lo que las dos semanas de clases que restan del ciclo escolar, permitirán saber si hay rezagos educativos.
"Es difícil tener un diagnóstico en este momento, debemos analizar estas dos semanas a los alumnos", dijo.
Añadió que en ese plantel, los docentes trabajarán en un diagnóstico para saber el estado emocional de los niños, una evaluación de seguimiento, y al fin de la semana deben entregar el informe.