Las medidas de salubridad implementadas por el Poder Judicial no están siendo respetadas, aunado a ello, las filas para ingresar a los tribunales son muy largas, lo cual provoca un mayor riesgo de contagio del coronavirus.
Esa es una situación que nos tiene muy preocupados, afirmó Enrique Lazaga Yamín, presidente del Colegio de Abogados del Estado de México, quien dijo que la abogacía es el segundo gremio más golpeado por el Covid-19.
Respecto a la denuncia de la abogada litigante Andrea Jardón sobre contagios en uno de los juzgados mercantiles, aceptó la posibilidad de que el personal se haya contagiado, así como esto suceda en otras salas.
A ello atribuyó un retraso en la impartición de justicia que perjudica a la sociedad y en especial al interés superior de los menores, el cual reclama celeridad, pero debe aplicarse bajo estrictas normas de salubridad, sostuvo Lazaga Yamín.
Los tribunales no están funcionando, no se está aplicando una justicia pronta y expedita bajo el pretexto de la nueva normalidad o la nueva situación sanitaria o el Semáforo Epidemiológico, indicó.
“Ante esa tesitura, los servidores públicos están muy preocupados por su salud y tienen la renuencia al trabajo, por el otro lado, las cargas de trabajo se están incrementando cada vez más, pues están laborando casi a la mitad (de la plantilla) y eso nos detiene o prolonga los asuntos”, aseveró.
Externó su preocupación porque esta situación se torne peor con la llegada del invierno y de la influenza, por lo cual consideró debe implementarse otro procedimiento, “porque de lo contrario, la situación nos va a rebasar”, apuntó.
El presidente del Colegio de Abogados mexiquense subrayó: “para muchas personas la nueva normalidad es volver a la vieja normalidad, no respetan normas como la sana distancia, el uso de cubrebocas y el aseo de manos frecuente, simplemente lo ignoran”.
En su opinión, el Poder Judicial y los colegios y asociaciones de abogados deben sentarse para establecer nuevos mecanismos que de verdad sean eficientes, que se respeten.
Ejemplificó la necesidad de establecer un sistema electrónico de citas para evitar las largas filas, entre muchos otros mecanismos para los que se tuvieron casi seis meses de aislamiento social para poder planear algo funcional, pero no se hizo.
Destacó la necesidad de contar con más personal, así como ampliar la plataforma electrónica a todos los asuntos, especialmente a los contenciosos, pero con personal dedicado sólo a este rubro y distinto al que atienda los casos de manera presencial para no retrasar unos u otros.
También pidió a los servidores públicos judiciales mayor comprensión, pues exigen a personas de escasos recursos económicos, que viven en zonas alejadas, la tramitación de su firma electrónica cuando muchos veces no tienen ni energía eléctrica en sus casas.