La contaminación del río Tizates no es un tema nuevo para los vecinos del municipio de Valle de Bravo, pues el aspecto del agua y el olor que de él emana muestran la contaminación de dicho afluente.
Así lo dijeron vecinos del barrio de Otumba, quienes pidieron la intervención de las autoridades para evitar que el afluente se siga contaminando.
"Somos vecinos de Otumba y en los últimos días el mal olor del río ha crecido bastante, ojalá que alguna autoridad que le corresponda realice algo al respecto", expresó María Delgado, vecina del río Tizates.
Son cuatro kilómetros los que recorre el río Tizates por la mancha urbana de este municipio, desde el barrio de Otumba hasta su desembocadura en la presa de Valle de Bravo, en el barrio de San Antonio.
A su paso va recolectando los desechos de las casas que viven a la orilla de este afluente, contaminando el agua que llega a la Miguel Alemán Valdés.
"El problema está desde aquí de Otumba hasta que sale en San Antonio, el mercado de artesanías, el frontón, ahí en la costera, en todos lados se ve y huele mal", refirió María Delgado.
La preocupación de los vecinos se externó luego de que, en temporada de lluvias, no fuera tan notorio el olor que desprende el río contaminado, pues con la constante corriente el agua fluye y no se encharca.
Sin embargo, a pesar de que hay presencia de lluvias en la parte alta del municipio, el río sigue desprendiendo el mal olor a ciertas horas del día, por lo que esperan que en el estiaje sea "aún peor" el olor.
"Por lo general, en secas siempre huele, pero ahorita estamos saliendo de las lluvias, el agua está corriendo, no debería de oler como huele, por que cuando el agua ya no corra y se empiezan a encharcar en pozas, ahí el olor con el sol va a ser insoportable", explicó Ramiro Pedraza, vecino de la calle Alfareros, a un costado del río.
De acuerdo con el Organismo de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Valle de Bravo, el río Tizates presenta una serie de descargas de aguas negras y grises de manera irregular durante su recorrido por la cabecera municipal.
Por lo que es una de las causas probables del nivel de contaminación en el que se encuentra este afluente.
"Antes de la pandemia, el Ayuntamiento vino, se metieron a hacer un recorrido y fueron clausurando los desagües que daban directo al río, pero de eso ya va para dos años, casi tres, entonces a la gente no le pudo interesar el tema y volvieron a hacer lo mismo", concluyó Ramiro Pedraza.
Piden a las autoridades correspondientes volver a hacer una estrategia que regule los drenajes de los privados que de manera clandestina se vierten directamente en el río.