En el Estado de México, existen desarrolladores de vivienda que demoran más de un año en la obtención de permisos para poder construir nuevos fraccionamientos, por lo que ante dicha realidad, los constructores se reunirán con la delegación estatal del Infonavit, para abordar éste y otros temas de interés para este sector.
Tras adelantar lo anterior, Jalil Hernández, ex presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en la entidad, llamó a las autoridades estatales y municipales correspondientes con el propósito de que puedan reducir dichos tiempos, ya que en los últimos años se registra un importante y preocupante rezago en la edificación de vivienda de interés social.
“Vamos a tener encuentros y reuniones con la delegada del Infonavit, con el propósito de conocer cómo se está comportando el tema de colocación de financiamientos de vivienda para los y las trabajadoras”, externó.
De acuerdo con la Asociación Nacional para la Promoción, Atención y Defensa de los Usuarios de la seguridad Social (ANPADEUSS, O.S.C.), como consecuencia de que en el Estado de México, se tienen 12 años de sequía por parte del gobierno estatal para autorizar licencias de construcción, existe una escasez de vivienda nueva para alrededor de 794 mil 146 trabajadores que cotizan actualmente en el Infonavit y que ya precalificaron, con lo cual se está violentando lo que establece la misma Constitución.
Mientras que datos del Infonavit señalan que este año se han construido 60 mil 800 viviendas de interés social a nivel nacional, cuando en el 2022, la cifras indicaron 67 mil y en el 2021, alrededor de 84 mil; sin embargo, los constructores esperan que este rubro se reactive para el 2024.
En tanto que el Reporte Anual de Vivienda 2023 de este organismo, indica que la producción de vivienda y vivienda social, junto con la inversión de los hogares, exhibe un comportamiento de bajo crecimiento. Pese a observarse una ralentización en el aumento de los costos de producción residencial respecto a periodos previos, los aumentos de 2022 pueden generar un efecto de menor producción que se observa en este año.
“Estamos viendo en este tema que debe haber mayor participación del sector privado en los proyectos gubernamentales. Lamentablemente, los números nos dicen que prevalece un déficit de construcción de vivienda económica en los últimos años, lo cual no es un tema de este 2023, sino que hemos visto que data del 2019”, enfatizó.
Por ende, el empresario consideró que se requiere impulsar la construcción de nuevas viviendas de interés social, pero previamente se debe llevar a cabo un estudio pormenorizado sobre las tierras disponibles y las zonas en la entidad que podrían resultar más convenientes para llevar a cabo este tipo de proyectos, y que al mismo tiempo garanticen la dotación de servicios, así como la cercanía con los centros de trabajo.
“Sabemos que para la construcción de vivienda económica nueva debemos cumplir con la ley en la materia, pero es necesario que los procedimientos sean más ágiles, porque hay demanda y necesidad de los trabajadores por contar con un patrimonio para ellos y sus familias”, concluyó.