El encarecimiento de la canasta básica que se da mes con mes podría generar, por primera vez, un segundo ajuste en los precios de las cartas de los restaurantes, pese a que éste sólo sucede con la cuesta de enero tradicionalmente.
Christian Muñoz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) Valle de Toluca, destacó que, actualmente, la inflación alimentaria se encuentra en el orden de 17 por ciento.
Productos como el aguacate, la naranja, el cilantro, el pollo y el chayote son volátiles en los precios experimentan escaladas constantes debido a la inflación, lo que podría llevar a un incremento en los precios de los restaurantes a mitad de año por primera vez.
Muñoz destacó que han solicitado a las autoridades una solución para enfrentar este aumento inflacionario, ya que afecta gravemente al sector y, si bien se había realizado un ajuste en los precios a principios de año y que, nuevamente, se quedaron desfasados.
Por ello, tratan de resistir lo más posible, pero si la situación no cambia, algunos restauranteros tendrán que ajustar sus precios nuevamente.
Recordó que el aumento realizado a principios de año fue de entre 3 y 4 por ciento, pero aún no tienen un porcentaje definido para este segundo ajuste, ya que la inflación alimentaria es de 17 por ciento, lo cual consideró muy grave.
El sector restaurantero esperará a que los precios de la canasta básica se estabilicen antes de tomar medidas más drásticas, aunque prevén que este nuevo incremento sea nuevamente de entre 3 y 4 por ciento.
Esto significaría que, en total, los costos en los restaurantes habrían aumentado un 8 por ciento este año, algo sin precedentes.
Entre los factores que han encarecido los insumos básicos se encuentra el clima, ya que la sequía ha incrementado los costos de producción y ha generado desabasto, lo que causa estragos no solo a los restaurantes, sino también a los productores, cadenas de autoservicio y hogares.
Esta situación ha cambiado los hábitos de consumo, con una disminución en las ventas debido a que los clientes son más cautelosos al momento de comprar o pedir platillos.
Muñoz reconoció que esta situación ha generado pérdidas, ya que los propietarios de los establecimientos han estado absorbiendo los aumentos de costos, lo que se ha traducido en pérdidas económicas para ellos.
Ante este panorama, confío en que con las lluvias se estabilizarán los precios de la canasta básica, de lo contrario, confío en que contarán con el respaldo de los consumidores, por lo que buscarán también cuidar los bolsillos de sus clientes.