El Comité Nacional del PRI considera que en la jornada del cuatro de junio, dentro del proceso para elegir gobernadora del Estado de México, hubo irregularidades graves y busca anular 247 casillas en los distritos uno de Chalco, dos de Toluca y tres de Chimalhuacán. Los tres fueron ganados por la morenista Delfina Gómez Álvarez.
Los argumentos en todos los casos son dos: que la votación no fue recibida por las personas autorizadas, y que las encuestas difundidas por Morena, que mostraban una diferencia cercana a los 20 puntos, desincentivaron la participación ciudadana.
Los tres medios de impugnación son firmados por Israel Chaparro Medina, apoderado legal del PRI nacional, pues los partidos locales que apoyaron a Alejandra del Moral: PAN, PRI, PRD y Nueva Alianza decidieron no presentar ningún juicio de inconformidad.
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Los documentos presentados ante el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) aseguran que el número de votos en que se consignan los errores que solicitan anular es superior a la diferencia de la votación entre el primero y el segundo lugar, lo cual, afirman, arrojaría un resultado distinto que modificaría el resultado final.
"La afectación de las irregularidades presentadas son determinantes para el resultado de la votación, dado que los actos emitidos por la responsable deben declararse sin efectos jurídicos y reparar el perjuicio provocado en contra de mi representado y la voluntad ciudadana de esta entidad" señalan los juicios de inconformidad.
Entre esos tres distritos se recibieron más de 370 mil votos y todos fueron ganados por la candidatura común que encabezó Morena.
También hubo 10 mil 115 votos nulos y 328 no registrados; sin embargo de acuerdo con el cómputo distrital, Gómez Álvarez triunfó con una diferencia cercana a los 525 mil sufragios.
Los distritos
En los tres distritos el PRI nacional impugna los resultados, la declaración de validez de la elección y la entrega de constancia.
En el distrito dos de Toluca la impugnación abarca 68 casillas, en Chalco pide la nulidad de 140, y en Chimalhuacán de otras 39 casillas.
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Los argumentos son que la votación fue recibida por personas u órganos distintos a los facultados en el código electoral, y por tanto, la mesa directiva no se integró por todos los funcionarios necesarios.
Por ello, pide anular la votación, pues asegura que hubo suplantación de funcionarios legalmente autorizados, o se aprovechó su ausencia para ocupar sus lugares.
También sostiene que Morena difundió propaganda electoral donde presentaba diversa información de casas encuestadoras que carecían de metodología científica y los posicionaba ventajosamente con más de 20 puntos arriba.
Considera que el hecho de que la votación no la hayan recibido los funcionarios autorizados ocasionó un un severo daño a los resultados electorales y la votación, asegura, estuvo plagada de hechos graves que vulneraron los principios de legalidad y certeza, por lo cual pide la nulidad de la votación de las casillas.
Entre las pruebas que presenta se encuentran las copias del acta de la jornada electoral de las casillas impugnadas, una copia del acta de escrutinio y cómputo de las mismas, copias certificadas del encarte donde consta la integración y ubicación de esas casillas, actas de cómputo distrital y los resultados de la elección.
En todos los casos, el PRI argumenta que la actuación de esos consejos distritales infringió los principios de certeza, imparcialidad, objetividad y probidad al pasar por desapercibidas irregularidades cometidas en la jornada del cuatro de junio, que de no haberse suscitado, según el PRI habrían cambiado el sentido de la votación.
