Un profesor de bachillerato, fue denunciado haber abusado sexualmente de dos alumnos, ambos menores de edad, en las instalaciones del Centro de Bachillerato Tecnológico (CBT) “Ezequiel Capistrán Rodríguez.
De acuerdo con los padres de las víctimas, los hechos ocurrieron entre enero y febrero de este año, en un caso se consumo la relación sexual y, en el otro, el menor lo detuvo por lo que fue clasificado como acoso sexual.
Sin embargo, pese a que ya presentaron las denuncias correspondientes ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), el sujeto continúa libre, incluso en una de las carpetas de investigación el ministerio público informó que no hay delito que perseguir porque “la víctima logró defenderse”.
Noel Vallejo relató para El Sol de Toluca que el 12 de enero, el profesor llevó a su hijo a su oficina, en donde el sujeto abusó sexualmente de su hijo; aunque él se enteró hasta el 23 de febrero.
“Me citaron a junta y fue donde me enteré de toda esta situación y que hay otro menor agredido, que fue acosado y tocado por el mismo profesor. El día de los hechos, el sujeto lo llevó a su oficina, cerró la puerta, le comentó que iba a hacer cosas que no debía, lo tocó y se consumó el acto sexual. Mi hijo no supo qué hacer en ese momento”.
Días después, el menor reportó los hechos a las autoridades del CBT, incluso el profesor intentó volver a llevarlo a su oficina, relató el padre de familia, pero la víctima se negó.
Este hecho, ante la fiscalía, no fue clasificado como abuso sexual o violación, sino como estupro, que es un delito sexual en el que una persona mayor de edad obtiene el consentimiento para la cópula con una persona menor de edad, por medio de la seducción o el engaño.
Otro menor fue víctima
Adrián, padre de la otra víctima, declaró que el 7 de febrero, el profesor habría recibido a su hijo en su oficina para discutir una calificación, debido a que el joven reprobó el examen extraordinario.
“Mi hijo le preguntó si podía hacer un trabajo extra, el profesor se le acerca, le baja el cierre del pantalón, le agarra el pene y lo intenta besar. Mi hijo le responde con una agresión, empujándolo y dándole un manotazo”.
Debido a que el joven se “defendió”, en la FGJEM le dijeron a su familia que no hay delito que perseguir.
Ante este panorama, ambos padres de familia exigen que haya justicia, pues si bien el profesor ya no da clases en el CBT Ezequiel Campirán, es de su conocimiento que trabaja en otras escuelas incluso en nivel secundaria.
Es por ello que decidieron alzar la voz pues temen que otros menores sean víctimas de este sujeto a quien calificaron como un “depredador sexual”.
Finalmente, lanzaron un llamado a la FGJEM para que se atiendan ambos casos con la seriedad necesaria ya que tienen mes y medio sin un ministerio público asignado, por lo que temen que los casos queden impunes.