Mediante el programa "Valentina", adherido a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México (CEAVEM), dirigido a hijos de mujeres asesinadas y desaparecidas en la entidad, se liberarán recursos para apoyar a las familias de las víctimas, tras denuncias y exigencias constantes hechas por activistas mexiquenses.
La activista Elizabeth Machuca Campos, hermana de Eugenia Machuca Campos, asesinada en octubre de 2017 en el municipio de Ocoyoacac, explicó que dicho apoyo se otorgará como una forma de subsidio para apoyar a los huérfanos de feminicidios, que deben continuar sus estudios y son menores de 18 años de edad.
Resaltó que en el caso de su hermana, el apoyo será recibido después de casi tres años del asesinato de Eugenia.
"La solicitud se hizo de manera general para todas víctimas de feminicidio, para que nos dé el registro, el cual debería haberse otorgado inmediatamente en que ocurre el hecho, pero no, se deben pasar muchos trámites", señaló Machuca Campos.
Trámites
El programa "Valentina", está dirigido a niños, niñas y adolescentes en situación de orfandad por el delito de feminicidio y desaparición en la entidad mexiquense, según los datos facilitados por la activista.
Dicho subsidio considera una ayuda mensual de dos mil pesos para los hijos de las víctimas y tres mil pesos para los huérfanos que tienen alguna discapacidad especial.
El trámite requiere que los familiares entreguen una serie de requisitos, como una constancia de guarda custodia de los menores.
También con con el número de registro al programa, el cual se otorga después de que la unidad de trabajo de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México, realiza un estudio del entorno social en que viven los menores.
Asimismo, se debe contar con una constancia de estudios del menor y un número de cuenta para los depósitos bancarios.
Machuca Campos explicó que hasta el momento, el proceso para realizar el estudio en el entorno social de sus sobrinos, es lo más complicado, pues le han informado que requiere de varias semanas.
"Tienen que acudir a los hogares a realizar estos estudios y además el número de registro después de varios años no no la han dado", comentó.
Una vez que se culmine el proceso, las familias de las víctimas de feminicidio podrán disponer de los recursos que otorga el programa, el cual es un derecho para todas las familias en los que hay casos de feminicidio y desaparición.
Sin ser beneficiados
Liz Machuca señaló que son muchas las familias que requieren de esta ayuda y muchas no están informadas de que pueden acceder al programa.
"Estamos hablando de muchos casos aquí en el estado, pero no todas las familias saben de que tienen derecho a recibir ayuda", añadió.
Juana Pedraza, madre de la doctora Jessica, originaria de Otzolotepec y asesinada en 2018 en Huixquilucan, señaló que desconoce de los beneficios de dicho programa.
"A nosotros no nos han invitado, no sabíamos de ese programa", mencionó la activista.
En su caso, su hija dejó huérfano a un pequeño de pocos años de edad, y quien después de varios años del fallecimiento de la joven, no recibe ningún tipo de ayuda por parte del gobierno estatal o federal.