El Estado de México podría convertirse en la segunda entidad del país en prohibir las terapias de conversión sexual, después de la CDMX, lo cual representará un avance para garantizar los derechos humanos de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (LGBT+).
Ricardo Torres, presidente de la asociación Fuera del Clóset consideró un importante avance la iniciativa aprobada recientemente en comisiones de la Legislatura local para sancionar hasta con tres años de prisión a quienes obliguen a otras personas a tomar terapias de conversión.
“Se trata de un buen avance en el tema de derechos humanos para la entidad. Trabajamos de manera coordinada con la diputada local, Beatriz García Villegas, desde hace un año para poder sacar adelante esta iniciativa”, apuntó.
Cabe mencionar que el proyecto de ley ,reforma el artículo 211 del Código Penal del Estado de México, establece sanciones a quienes sometan, coaccionen u obliguen a otra persona a corregir la orientación sexual.
Dicha iniciativa propone tres años de prisión, 25 a 100 días de trabajo comunitario y de 50 a 200 días de multa, con penas que aumentan cuando las víctimas sean niñas, niños, adolescentes, personas adultas mayores, con discapacidad u otros grupos en situación de vulnerabilidad.
“Nuestra intención es prevenir y sancionar las conductas de familiares u otras personas que obliguen a alguien de la comunidad LGBTTTI a tomar terapias de conversión, ya que resulta absurdo el hecho de corregir la orientación sexual”, señaló.
Contempla grupos vulnerables
También indicó que a diferencia de otros esfuerzos que se han realizado en la República, en lo que corresponde a la propuesta estatal, se está buscando no solamente contemplar a menores de edad, sino todos los casos de vulnerabilidad social.
“Estamos hablando de un tema de derechos humanos, de dignidad y respeto al libre desarrollo de la personalidad. Por ello, esperamos que en su momento la iniciativa sea votada a favor, y podamos seguir trabajando con otros temas que se encuentran relacionados, entre ellos la salud pública, la psicología y el tema de educación, entre otros”, subrayó.
Explicó que las terapias de reconversión pueden ser mediante talleres o tratamientos psicológicos, utilizando para ello medicamentos, antidepresivos, aislamiento y los encierros, aunque hay casos más graves.
Finalmente, dijo que en ese tipo de terapias participan desde instituciones, ministros de culto y pseudo profesionales en Psicología.